EL GALLO NEGRO – BILBAO

Si estás buscando un lugar acogedor en el corazón de Bilbao, definitivamente tienes que visitar El Gallo Negro en Txakur Kalea, 5. Este bar de pintxos tiene un rollo vintage moderno que te hará sentir como en casa. Ya sea que disfrutes de una buena copa (alrededor de 6€, aunque a veces pueden no estar tan bien preparadas) o un delicioso mojito, la experiencia vale la pena. La terraza es perfecta para relajarte mientras saboreas lo que ofrecen, ¡y la música acompaña el buen ambiente!

El Gallo Negro no solo es ideal para unas copas, sino que también ofrece una variada carta con desayunos, ensaladas, hamburguesas, cócteles y milkshakes que te sorprenden. Con un espacio que invita a charlar y disfrutar de la compañía, ¡te aseguro que querrás volver! Si quieres reservar, solo tienes que llamar al +34 946 94 31 45. Así que, ¡reúne a tus amigos y lánzate a probar este lugar encantador en el casco viejo de la ciudad!

Dónde está el gallo negro

¡Hola, gente! Hoy quiero charlarles un poco sobre un sitio que visité recientemente en Bilbao: El Gallo Negro. Está situado en Txakur Kalea, 5, Ibaiondo, 48005 Bilbo, así que si están por la zona, quizás se animen a pasarse. La verdad es que el lugar tiene su encanto, pero como suele pasar, hay cosas que podrían mejorar.

La comida, en general, no estuvo mal del todo. Las tapas estaban más o menos bien, y si les gusta el chacolí, este se dejaba beber, aunque a mí me pareció que estaba un poco pasado. Lo que realmente me dejó un poco frío fue el servicio... los camareros, ¡vaya tela! No es que fueran muy agradables, más bien todo lo contrario. Pero bueno, el ambiente era decente, y eso siempre cuenta en un lugar como Bilbao, donde si hay mal ambiente en la zona de pintxos, apaga y vámonos. ¡Por lo menos los baños estaban limpios!

En cuanto a los precios, eso ya es otro cuento. Entre 10 a 30 euros puedes arreglarte una cenita, pero no esperes un festín. Las croquetas, pinchos y pintxos son lo más recomendado si te decides a entrar. Sin embargo, es fácil que te topes con un pequeño desastre. Una amiga y yo llegamos un día y nos trajeron las bravas sin cubiertos, y cuando pedimos uno, amablemente nos dijeron: "hay un palillo en el plato". ¿En serio? Total, que la experiencia no fue precisamente la mejor.

Si tienen curiosidad por saber dónde está exactamente El Gallo Negro, no se olviden de que queda en Txakur Kalea, 5, en el barrio de Ibaiondo. Si se animan a ir, ¡cuéntenme luego que tal les fue! A mí, por mi parte, creo que no volveré... ¡por algo será!

Cómo se llaman las tapas en Bilbao

Y ya que estamos hablando de El Gallo Negro, déjame decirte que, a pesar de algunas opiniones mixtas, es un lugar que tiene su encanto. Está en Txakur Kalea, 5, en pleno casco antiguo de Bilbao, y la variedad de pinchos que ofrecen es bastante buena, ¡perfecta para picar algo en cualquier momento! Lo mejor de todo es que, probé la ración de txopitos que estaba simplemente rica. Si eres amante de la comida del mar, definitivamente no te los puedes perder, especialmente por los precios normales que vas a encontrar, ¡que rondan entre 10 y 20 euros por persona!

Sin embargo, no todo es perfecto. He escuchado algunas historias sobre el servicio que no son muy brillantes. A algunos amigos les cobró 3 euros por una botella de agua con gas, ¡una locura! Y eso de justificarse por estar en el casco viejo no se lo cree nadie. No sé, parece que algunos camareros se envuelven en la crítica, haciendo que la experiencia no sea la mejor, a pesar de los buenos pinchos que tienen. Y no olvidemos las quejas sobre la atención; hay quienes han tenido encuentros con camareros poco amables que pueden arruinar la visita.

Lo bueno es que el ambiente del lugar es bastante tranquilo, lo que lo convierte en un sitio idóneo para ir de penachos o disfrutar de una buena copa. Además, aunque el servicio a veces es un poco casual –ni bueno ni malo, como se suele decir–, la amabilidad de algunos puede hacer que mejore tu experiencia. Así que puede que valga la pena arriesgarse un poco.

Para terminar, si te preguntas cómo se llaman las tapas en Bilbao, la respuesta es pintxos. Estos pequeños bocados son lo que hacen vibrar a cualquier bilbaíno en la mesa, y El Gallo Negro tiene una buena selección para disfrutar. Así que, ¿por qué no te pasas un día y pruebas por ti mismo? ¡Te aseguro que hay más de una razón para darle una oportunidad!

Dónde se encuentra El Gallo Negro en Bilbao

Y hablando de El Gallo Negro, tengo que decir que fue una experiencia bastante chula. La calidad-precio está más que bien; por unas tres rondas de cervezas (6 Alhambra) y un pintxo en cada ronda, nos salieron unos 33 €. No está mal, ¿verdad? La comida también es un punto fuerte. Te recomiendo las croquetas: la de queso parmesano con mermelada de fresa es un combo que no esperaba, pero que me dejó con ganas de más. Y si eres fan del picante, la croqueta de carne con salsa picante te va a encantar. Un toque diferente, eso seguro.

No puedes dejar de probar las mini hamburguesas. La que tenían estaba hecha con una carne que no pude identificar, pero con cebolla caramelizada, patatas fritas y queso, es un clásico que nunca decepciona. Y hablemos del mini pintxo de bonito; ¡llevaba pimiento rojo y algo de guindilla que lo hacía espectacular! Es de esos platos que te dejan pensando '¡qué bien que vine aquí!' al finalizar la comida. También tienen unas gildas que son jugosas y crujientes, perfectas para acompañar con una caña.

El ambiente es otro punto a favor. El local no es demasiado grande, pero está bien distribuido para que no te sientas apretado. Al final del día, la mayoría de las veces somos nosotros quienes hacemos la experiencia y, aunque hubo alguna que otra camarera que no parecía disfrutar de lo que hacía (como esa chica que sí, se notaba un poco amargada), en general, el servicio es bastante agradable. Ojo, eso sí, la cantidad de vino en las copas a veces puede ser un poco justa, así que si te gusta bien cargado, ¡tómalo en cuenta!

Si te preguntas ¿dónde se encuentra El Gallo Negro en Bilbao?, no tiene pérdida. Está en Txakur Kalea, 5, Ibaiondo, justo en el 48005 Bilbo, Bizkaia. A un paso del Casco Viejo, es el plan ideal para una cena sin gastar mucho y pasar un buen rato. Así que ya sabes, ¡no dudes en pasarte!

Qué tipo de ambiente ofrece El Gallo Negro

Y bueno, para ser sinceros, el ambiente de El Gallo Negro deja bastante que desear. La experiencia comienza con un camarero que, más que acogedor, parece que está cumpliendo una tarea. Desde que llegas, te dicen que te sientes y que guardan la mesa, pero si no hubiera sido por los clientes externos, seguro que hubieran perdido tu lugar. Y ya ni hablar de la comida... Si esperas unos buenos pinchos, quizás deberías pensarlo dos veces. La calidad es bastante floja, con platos que se sienten más como si vinieran del congelador que de una cocina. A veces me pregunto, ¿tan difícil es hacer un buen pintxo en Bilbao?

Y no es solo la comida; la atención deja mucho que desear, ¿eh? En lugar de una charla amigable, lo único que escuchas es un “Hola” y “Adiós” de los camareros. Estás ahí, tratando de disfrutar con amigos, y ellos ni siquiera se atrevan a preguntar si estás satisfecho con lo que te han servido. Después de una experiencia así, no es de extrañar que muchos digan que no volverán.

Ah, y si eres de los que se sientan en la terraza, asegúrate de no dejar nada descuidado. Recuerdo que una vez escuché sobre un cliente que perdió su mochila en un abrir y cerrar de ojos. La respuesta del local al quejarse fue simplemente desalentadora: 'Qué quieres, aquí roban mucho'. ¿En serio? Esa falta de preocupación por los clientes hace que el ambiente se sienta muy distante y, sinceramente, poco seguro.

Así que, ¿qué tipo de ambiente ofrece El Gallo Negro? La verdad, es un espacio que podría ser realmente agradable, pero que se ve opacado por un servicio deficiente y un enfoque en la comida que deja mucho que desear. Si planeas tomar algo, tal vez quieras buscar alternativas en Ibaiondo que ofrezcan una experiencia más cálida y alimentos que realmente puedan disfrutar.

Cuáles son los precios aproximados de las copas en El Gallo Negro

Y ya que hablamos de El Gallo Negro, no puedo dejar de mencionar lo variado que es el ambiente que se vive en ese lugar. Hay opiniones para todos los gustos. Por un lado, hay quienes lo adoran. Cuentan que es un sitio muy chulo en el casco viejo de Bilbao, ideal para hacer un vermut y pedir raciones. Algunos incluso se atreven a decir que tienen una de las mejores tartas de zanahoria casera que han probado. ¡Imagínate eso! Claro que también hay que tener en cuenta que no todos los que van tienen la misma suerte con el trato. Algunos se han encontrado con camareros un poco antipáticos, como el que le pasó a un amigo que solo quería un poco menos de espuma en su caña, ¡y casi le mandan a la barra!

La relación calidad-precio parece ser también un punto a destacar. Por ahí he escuchado que para comer, más o menos, puedes gastar entre 10 y 20 euros por persona. Lo cual es bastante razonable, considerando que es en el centro del casco viejo. Sin embargo, hay que tener cuidado con el servicio. Hay comentarios de personas que sintieron que los dejaron plantados en su mesa durante más tiempo del que les gustaría y que, hasta, les perdieron el pedido. Vaya tela, ¿no? Me imagino allí esperando con las ganas de picar algo y que nadie te dé una respuesta clara….

Y ya que estamos, qué lío con los precios de las copas. La verdad es que no he encontrado una cifra específica, pero veo que suele ser un lugar donde puedes disfrutar de una buena bebida sin que te rompan el bolsillo. Así que, si decides ir, tal vez puedas darles una oportunidad, aunque te lo advertimos: no todos los días sabes si te vas a encontrar con un gran servicio o con un camarero que parece que se olvidó de su buena educación. ¡Suerte!

Qué tipo de bebidas se pueden encontrar en El Gallo Negro

Y bueno, la otra tarde decidí darme una vuelta por El Gallo Negro, en Txakur Kalea, 5. La cafetería tiene una vibra chula, con una decoración que te atrapa y la música que, aunque no era jazz como me esperaba, no estaba mal del todo. Entré a tomar café con un pincho, y la verdad, el café estaba bastante bien, y la tortilla que probé también tenía su punto. Pero, siendo sincero, me sorprendió un poco que, siendo sábado a mediodía y con tanta gente en el casco viejo, el número de pintxos expuestos no fuera muy amplio. Parecía que el local no estaba lleno de clientes, así que imagino que podían haberse organizado mejor.

El servicio, por otra parte, es un tema que genera opiniones encontradas, ¿no? Por un lado, el equipo es rápido, lo que siempre se agradece, y hay opciones para degustar txacolí o una buena cerveza de barril, ¡y en su vaso helado, además! Sin embargo, hay quien ha tenido experiencias menos agradables con el trato, comentando que algunos camareros, quizás los que estaban más al mando, no parecen estar muy interesados en que disfrutes del lugar. Me encantaría que se enfocaran más en ofrecer un servicio agradable, porque el bar tiene su encanto.

Así que te cuento que el Gallo Negro en general ofrece una variedad de pintxos que incluye desde la clásica tortilla, hasta opciones como croquetas de chipirón y gamba rebozada, croquetas de pollo y *gildas*. Todo esto se disfruta mejor, claro, con una buena bebida en mano. Al final, si te preguntas qué tipo de bebidas se pueden encontrar en El Gallo Negro, puedes apostar por café, por supuesto, pero también por txacolí y cerveza fresca. Un combo que suena bien, pero es una pena que la atmósfera no siempre acompaña. ¿Te animarías a visitarlo?

Es recomendable probar el mojito en El Gallo Negro

Así que, después de pasar por varios bares de pintxos, ¡tendría que comentar sobre El Gallo Negro! Mirad, de los 4 o 5 sitios que visitamos, la experiencia aquí fue la más decepcionante y sorprendentemente, la más cara. No estoy seguro de qué pasó, pero los pintxos estaban básicamente recalentados en el microondas, y el servicio... bueno, no sé si yo diría que fue servicio, más bien una cadena de errores. Un 1 en comida y apenas un 2 en servicio. De hecho, cuando pedimos algo y no nos trajeron lo correcto, el camarero no aceptó su metedura de pata, ¡y encima nos volvió a cobrar! Eso es lo que yo llamo una jugada mala. En serio, un sitio que no cabe en mi lista de favoritos.

Y no sólo eso, el ambiente tampoco ayudó. Aunque la decoración tenía su encanto, para mí no se sentía acogedor en absoluto. Recuerdo que el otro día pasé por allí y vi a unas amigas que las echaron del local por comerse un bizcocho. Claro, habían pedido café, pero la máquina ya se había apagado y, aunque entiendo que el lugar quiere mantener el flujo de clientes, no había nadie nuevo esperando. La verdad, eso me parece un poco exagerado. Es importante cuidar a los que están dentro, especialmente si ya han pasado por caja. Pero, bueno, eso lo sabrán los de El Gallo Negro.

En cuanto a la música, la frialdad del ambiente estaba muy presente. Y aunque el personal fue correcto, no se sentía la calidez típica de otros bares de la zona. La vibra del sitio podría ser mejor, sin duda. Sin embargo, he de decir que la ubicación es bastante buena y el ambiente en la calle invita a pasar y echar un vistazo, así que, en esa parte, podría haber algo positivo.

Ahora, hablando del famoso mojito que tanto se menciona, mi consejo sería que te lo pienses dos veces. Con todas las quejas sobre el servicio y la atención, no estoy tan seguro de que valga la pena arriesgarse. Si vas a El Gallo Negro, puede que sea mejor que te quedes con algo más básico y evites desconcertarte. Así que, para mí, la respuesta es un no rotundo. Podrían darle una vuelta a muchas cosas antes que yo vuelva a pedir un mojito allí.

El Gallo Negro tiene una terraza para los clientes

Y hablando del Gallo Negro, qué lugar más acogedor. Si estás paseando por el Casco Viejo de Bilbao, no dudes en hacer una parada aquí. La experiencia es top, y aunque es un bar pequeño, tiene un ambiente que lo compensa todo. Teníamos ganas de disfrutar de unas buenas cañas al aire libre y, efectivamente, encontramos unas mesitas en la terraza. Te sientas, pides algo y ya estás en modo relax absoluto.

Juan David, el encargado, es un crack. Nos hizo sentir como en casa y claro, eso siempre se agradece cuando estás de viaje. La atención es increíble, esa es la verdad. Y aunque los precios de las copas son 6€, el mojito se llevó un buen aprobado de nuestra parte. Eso sí, advierto que el interior tenía un aroma a fritanga que era un poco fuerte, pero bueno, ¡estás en un bar de pintxos!.

Los pinchos que probamos estaban buenísimos, sobre todo el de bacalao, que es, como dicen algunos, "fuera de serie". A menudo, un buen pincho puede hacer la diferencia en tu día, y éste lo hizo. Los precios son bastante razonables, así que te sientes bien servido tanto en la comida como en la bebida - un 5 estrellas en cada aspecto. Sin duda, un sitio al que volveríamos si estamos en Bilbao de nuevo.

Y sí, ¡el Gallo Negro tiene terraza! Así que si buscas un lugar para tomar algo en el aire libre, este es el sitio ideal para disfrutar del ambiente del casco. ¡No te lo puedes perder!

Fotografías EL GALLO NEGRO - BILBAO