¡Hey, amigos! Si andáis por La Arena, no podéis perderos el Restaurante La Fábrica de Juan. Este lugar está justo al lado de la playa, lo que lo convierte en el sitio perfecto para disfrutar de buena comida con vistas al mar. Su comedor es acogedor y tiene un ambiente que invita a relajarse. Pero ojo, que la arena de la playa tiene un toque mineral que puede manchar vuestros zapatos, ¡así que cuidadín!
La Fábrica de Juan se especializa en ofrecer productos de calidad y de temporada. La parrilla es la estrella aquí, así que preparad vuestro paladar para unas carnes y pescados que son simplemente irresistibles. Además, tienen un moderno bar de tapas y un menú del día que vale la pena probar. La atención es estupenda y la relación calidad-precio está muy bien, así que si buscáis un buen plan gastronómico, este es el lugar ideal. ¡No os lo perdáis!
Restaurante La Fábrica de Juan
Horarios Restaurante La Fábrica de Juan
Día | Hora |
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lunes | 9:00–18:00 |
martes | 9:00–18:00 |
miércoles | 9:00–18:00 |
jueves | 9:00–18:00 |
viernes | 9:00–18:0020:30–24:00 |
sábado | 9:00–18:0020:30–24:00 |
domingo | 9:00–18:0020:30–24:00 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Restaurante La Fábrica de Juan
Dónde se encuentra el Restaurante La Fábrica de Juan
¡Hola, foodie amig@s! Si alguna vez se encuentran en La Arena, no pueden perderse una visita al Restaurante La Fábrica de Juan. Este lugar se lleva todas las estrellas, y créanme, no es por azar; ¡tiene 5 estrellas por muy buenas razones! La calidad del producto es de lo mejor, con una gran bodega que acompaña a su deliciosa comida. Imaginen disfrutar de pescados enteros a la brasa junto con entrantes para compartir: ¡almejas, gambas, croquetas y, por supuesto, esas anchoas que son pura delicia!
Y hablando de su comida, no puedo dejar de recomendar el tartar de atún con algas y huevo poché, que es simplemente espectacular. Las raciones son abundantes y cada bocado es un festival de sabores. Y si tienen un antojo de mariscos, las zamburiñas a la plancha parecen mantequilla pura; se deshacen en la boca. ¡Y no se olviden del rape negro, que es otro nivel de rico! Con el buen ambiente que se respira ahí, es un sitio perfecto para esas comidas especiales en buena compañía.
El servicio es otro punto a favor. El personal es súper amable y siempre están atentos a tus necesidades. El servicio está más que bien calificado, mereciendo las 5 estrellas que le han dado. Eso sí, hay que tener en cuenta que puede ser un poco caro; planeen gastar entre 50 y 100 euros por persona, pero créanme, ¡vale cada céntimo por la calidad que ofrecen!
Y si se preguntan, “¿dónde se encuentra el Restaurante La Fábrica de Juan?”, les cuento que está en el Barrio de la Arena, s/n, 48508 La Arena, Bizkaia. No olviden dejar un espacio en su agenda para disfrutar de una experiencia culinaria que no van a querer perderse. ¡A comer se ha dicho!
Qué tipo de ambiente ofrece el comedor del restaurante
Y, hablando de La Fábrica de Juan, ¡qué joya que encontramos! Desde que llegamos, Koldo y su equipo nos recibieron con una calidez que te hace sentir como en casa. ¡Cinco estrellas! La comida, de verdad, habla por sí sola. Si te gusta disfrutar de una buena cena, este es el lugar. Lo que más me impresionó fue la calidad del pescado, que estaba en su punto. Te recomiendo el rodaballo y la lubina a la brasa; ¡una delicia total! En cuanto a precios, invirtiendo entre 80 y 90 € por persona, sales más que satisfecho.
La primera vez que fuimos, nos decidimos por un menú en un día normal, y por 19,8 €, ¡fue todo un acierto! Las gyozas que probamos estaban súper ricas, aunque eché un poco de menos que el café no estuviese incluido. Pero, con un servicio que vale fácilmente 4 estrellas, la claridad del ambiente y el trato del personal compensa. Es genial poder disfrutar de un buen menú sin que afecte demasiado al bolsillo, ¿verdad?
Y si eres amante de los vinos, este sitio tiene una gran selección de etiquetas interesantes. El servicio aquí es atento y amable, ¡una experiencia espectacular! Creo que es de los mejores restaurantes del norte en calidad-precio, y sin duda volvería por sus zamburiñas y, ¿por qué no?, por ese arroz con leche que vi en otras mesas. Aparte, hay muchas plazas de aparcamiento, así que no te preocupes por eso.
Sobre el ambiente del comedor, realmente es un espacio agradable y acogedor. Ideal para disfrutar de una buena charla con amigos mientras pruebas sus platos exquisitos. Es un lugar donde la comida se disfruta en buena compañía, con un trato impecable por parte del personal. Así que, si estás buscando una opción donde la calidad se combina con un ambiente cálido, ya sabes dónde ir. ¡No te lo pierdas y repite!
Cuáles son las especialidades culinarias de La Fábrica de Juan
Y bueno, si hablamos de La Fábrica de Juan, hay opiniones muy variadas. Por un lado, te encuentras con esos comentarios de gente que ha tenido experiencias lamentables. No sé si has oído eso de la mala atención que tuvieron cuando reservaron y, aunque llegaron puntuales, parece que les dejaron en el limbo. ¡Más de media hora sin que nadie se acercara! Eso debe ser frustrante. Tal vez pensaban que iban a cenar bajo la luna, porque parece que los camareros estaban en un mundo paralelo. Al final, decidieron marcharse, y no se les puede culpar, yo también estaría furioso si me tratan así, ¡como si no existiera!
Por otro lado, hay quienes se han llevado una grata sorpresa. Imagínate que pasas por ahí y, de repente, decides entrar. Un menú espectacular por unos 20€ que vale cada céntimo, ¡menudo descubrimiento! La comida parece ser de una calidad excelente y con montones de sabor. La gente sale de allí recomendándolo a todos, y eso es lo que mola, ¿no? Cada vez que veo comentarios así, me entran ganas de ir a probar todo lo que ofrecen. Al parecer, las alcachofas con salsa romescu son una locura, y ni hablar del pulpo a la brasa. ¡Ya se me hace la boca agua solo de pensarlo!
Y dime, ¿qué hay de las especialidades culinarias de La Fábrica de Juan? Bueno, por lo que he leído, cuentan con un buen menú donde destacan cosas ricas como el marmitako de salmón y la torrija que seguro han escuchado maravillas. Además, el clásico arroz con leche para terminar la comida siempre es un acierto. Si estás pensando en acercarte a la playa de La Arena en Zierbena, no hay duda de que vale la pena hacer una parada en este restaurante. ¿Quién no querría disfrutar de buena comida en un ambiente agradable después de un día de sol y arena?
Por qué es recomendable visitar el restaurante durante un día de playa
Y ahora que te cuento sobre La Fábrica de Juan, la verdad es que tiene sus cosas buenas y otras no tanto. La calidad de la comida es bastante decente, ¡el pulpo a la brasa está para chuparse los dedos! De hecho, no solo eso, la chuleta que pedí tenía una relación calidad-precio muy buena. Aunque eso sí, el problema principal fue el calor en el local... ¡madre mía, parecía un sauna! Todos sudando a mares, y ni un aire acondicionado de rescate a la vista. El servicio fue aceptable, aunque no llevó la experiencia a otro nivel.
Con todo, si eres amante del pescado y las carnes maduradas, este sitio es un asador que no te puedes perder. El ambiente es elegante y tiene una gran variedad de vinos, que sinceramente están por todo el local. Eso sí, planifica bien, porque no es para comerse todo el sueldo allí, aunque sí tienen un menú del día entre semana con precios bastante asequibles. Más o menos entre los 30-40 € por persona, bien vale la pena para un capricho.
Lo mejor de la experiencia es que los platos son extremadamente abundantes y hechos con ingredientes de primera calidad. La atención también es un punto a favor; el personal es muy atento y está a la altura de lo que esperas. Te cuento, que cuando fuimos, pedí alcachofas, y no exagero si digo que estaban inmejorables. El solomillo de mi compañero era tan tierno que se deshacía en la boca. La música y la decoración, con ese despliegue de botellas de vino, hacen que el lugar tenga su encanto.
Entonces, ¿por qué deberías ir a La Fábrica de Juan después de un día de playa? Te cuento: el aparcamientos es enorme y está a solo 50 metros, así que no tendrás que andar mucho. Además, su carta ofrece platos perfectos para recuperar energías tras un día bajo el sol, como ese pulpo a la brasa que se me hace agua la boca solo de pensarlo. Además, el ambiente es acogedor, así que te espera una buena velada después de un día de diversión en la playa. ¡Definitivamente vale la pena!
Qué tipo de productos utiliza el restaurante en sus platos
Así que, ya te decía, la experiencia en La Fábrica de Juan puede ser un poco de montaña rusa. Vimos críticas impresionantes sobre su menú del día por 20€ que prometía bastante, pero al final nos quedamos un poco decepcionados. Para empezar, la cantidad era poca y, qué decir de las chuletillas de cordero... ¡la última ración y estaban más chiclosas que un chicle! En resumen, las sensaciones de volver a un lugar que te había encantado se volvieron un poco tristes. Hacía años que no veníamos, y ahora entiendo por qué.
Sin embargo, hay quienes vuelven y repiten. Un amigo me contó que ha ido varias veces y siempre sale con una sonrisa. Dice que, por ejemplo, el txuletón es de otro nivel y que no se cansa de disfrutarlo. Además, los postres son tan deliciosos que te invitan a dejar espacio para ellos, aunque cueste resistirse a todo lo demás.
Y es que, en comparación con otros lugares, aquí el ambiente es bastante agradable. Moderno, amplio, y con unas vistas que te hacen sentir en un lugar especial. Aun así, aunque algunos platos pueden quedar un poco escasos, como ese vino de la casa que a todos les encanta y que está incluido en el menú, hay opciones que compensan. A partir de ahí, te das cuenta de que es un sitio donde se cuida la calidad en lo que ofrecen.
En cuanto a los ingredientes que utilizan en sus platos, parece que se enfocan en productos de calidad, ya que muchos destacan la frescura de las materias primas. La combinación de la brasa y una excelente bodega dan esos toques especiales que tanto gustan. Así que, aunque hayan tenido alguna decepción, también hay mucho por disfrutar en este rincón de La Arena. ¡Sin duda un lugar para tener en cuenta!
Qué más ofrece el restaurante además de la parrilla
Siguiendo con el tema del Restaurante La Fábrica de Juan, si hay algo que resalta de este lugar es que la comida es perfecta. ¡En serio! Cada plato que probé fue una fiesta para el paladar. Lo mejor de todo es que el servicio es top. Los camareros son súper amables y están siempre dispuestos a ayudarte con una sonrisa. La atención es excelente, lo que hace que la experiencia sea aún mejor.
Ahora, no todo son rosas. Hay que mencionar que el ambiente puede ser un pelín cargado a veces, con ese humito de la parrilla que no siempre resulta agradable. Pero, oye, ¡estás en un restaurante de parrilla, así que es lo que hay! Aun así, si tienes la suerte de que el local esté más tranquilo, podrás disfrutar de una atención de 5 estrellas. Así que, si llegas en el momento perfecto, tendrás una experiencia digna de recordar.
Si te preguntas qué platos pedir, el rodaballo, la lubina a la brasa y el pulpo a la brasa son imprescindibles. Y no te olvides de las vieiras, que son simplemente inmejorables. Además, el taco de bonito es otro de esos manjares que tienes que probar. Si bien los postres no son su fuerte (aunque el coulant destaca por encima de los demás), la relación calidad-precio del menú es fantástica.
Por otro lado, algo que realmente se aprecia es la buena carta de vinos. Te ofrecen varias opciones para acompañar esos pescados frescos y deliciosos. En resumen, aunque la parrilla se lleva el protagonismo, el Restaurante La Fábrica de Juan también juega en otras ligas. Tienen un ambiente acogedor, con un servicio muy profesional y un menú diario que, por lo que escuché, es bastante razonable y sabroso. Así que no te lo pienses mucho. ¡Ya estás tardando en ir!
La Fábrica de Juan tiene un menú del día
¡Y qué te digo de La Fábrica de Juan! Un rincón en el Barrio de la Arena que, sin duda, se merece sus 5 estrellas. Después de consultar la guía foodie por excelencia, TripAdvisor, llegamos con las expectativas bien altas. Normalmente, cuando uno va así, se vuelve un poco exigente, pero aquí no tuvimos ni una sola queja. Bueno, tal vez un exceso de comida, pero eso siempre es un plus, ¿no?
Entre 4 comensales y un niño, comenzamos la festín con unos entrantes de zamburiñas, croquetas y chipirones que estaban para morirse. Luego, pasamos a los pescados a la brasa. En particular, la lubina salvaje se coronó como la reina de la mesa. Era una lubina enorme, justo suficiente para los cuatro. El rodaballo también estuvo a la altura, pero la lubina se llevó todos los aplausos. Y para rematar, los postres—mira, la torrija caramelizada fue un auténtico acierto. ¡Una delicia! Además, la atención del personal fue realmente excelente. Aunque nos quedamos con las ganas de probar la txuleta a la brasa, ya tenemos excusa para volver.
Sin embargo, no todas las experiencias son perfectas. Un amigo fue un par de días después y, aunque sabía que se comía bien y lo que le ofrecieron no le decepcionó, el servicio no fue el mejor. A su mesa les sirvieron solo agua y pan en 50 minutos, mientras que otras mesas, que llegaron más tarde, ya estaban disfrutando de sus platos. Podrías imaginar la frustración. A pesar de que la comida era de 5 estrellas, el servicio se llevó un 1 en su experiencia porque terminó lidiando con errores en la cuenta... ¡vaya faena!
A pesar de esto, la comida y el trato cercano que caracteriza a La Fábrica de Juan sigue siendo lo que la gente destaca. La recomendación de chuleta y las croquetas hacen que valga la pena la visita. Y por si te lo estás preguntando, sí, tienen menú del día, así que si quieres disfrutar de buena comida a buen precio, ya sabes que hay opciones. ¡Volveremos seguro! Aúpa.
Cómo es la atención al cliente en el restaurante
Así que, ya te contaré sobre La Fábrica de Juan, ese restaurante que se encuentra justo enfrente de la playa en La Arena, Bizkaia. La verdad es que si aún no has ido, deberías considerarlo, porque tiene una relación calidad-precio del pescado y la carne muy buena. Me acuerdo de haber probado un rodaballo riquísimo que estaba preparado para tres personas y solo costó 60€. ¡Una ganga para lo delicioso que estaba! Y ni hablar del cordero lechal a la brasa; me pareció increíble por solo 21€. Si eres fan de las zamburiñas, no puedes dejar de probarlas; estaban espectaculares y solo 14€.
Ahora, no todo es perfecto, ¿verdad? Y hay quienes han tenido alguna que otra decepción. Algunos comentarios mencionan que, a pesar de las buenas reseñas, la experiencia no fue la mejor. Recuerdo uno en el que decían que tuvieron que esperar un buen rato antes de que alguien los atendiera. Es una pena, porque aunque entiendo que el lugar puede llenarse, uno espera un poco de atención. También mencionaron que les cambiaron de mesa sin avisarles primero sobre el menú del día. Pero bueno, te cuento que una vez que llegaron a los platos, el primero estaba muy rico, aunque el pescado de segundo no estuvo a la altura. En fin, no todos los días son perfectos.
Aun así, a mí me pareció que el personal era amable y eficaz, incluso con el local a tope. Es cierto que a veces pueden haber fallos, como esos precios en la carta que no siempre se ajustan a lo que te cobran. A lo que voy es que si decides ir, te recomendaría echar un ojo a la cuenta y a los platos, porque a veces pueden aumentar un euro o dos sin que te des cuenta. Si vas a probar el rodaballo, yo le haría un guiño y le pondría unas patatas panaderas fritas en lugar de las cocidas que suelen traer.
En resumen, la atención al cliente ha tenido sus altibajos. Por un lado, el servicio parece ser amigable cuando no está a tope, pero si tienes la mala suerte de pillarlo lleno, el personal podría no darte la atención que mereces. Como siempre, es cuestión de suerte o de cuándo decidas ir. Así que, si te animas, espero que te dé una buena experiencia, porque los platos valen la pena, ¡te lo aseguro!