¡Hola, viajeros! Si estás buscando un lugar sencillo y acogedor para descansar en Bilbao, déjame presentarte Moon Hostel Bio. Este albergue de 1 estrella está ubicado en Luzarra Kalea, 7, en el barrio de Deusto, a solo 10 minutos a pie del Museo Guggenheim y a un saltito del metro. Aunque su decoración es moderna y funcional, lo mejor es la atmósfera relajante que crea con sus muebles cómodos. ¡Es el lugar perfecto para recargar energías después de un día explorando la ciudad!
Una cosa que debes tener en cuenta es que no siempre contestan el teléfono, así que mejor organiza todo por adelantado. ¡Ah! Y si llegas temprano y necesitas dejar tus maletas, ¡prepárate para una pequeña complicación! Pero una vez que te instales, disfrutarás de wifi gratis y un servicio de limpieza diario. Con 92 plazas y una ubicación ideal, este hostel te ofrece una base imbatible para recorrer Bilbao. ¡No te lo pierdas!
Moon Hostel Bio
Mapa Ubicación Moon Hostel Bio
Dónde se encuentra el Moon Hostel Bio
¡Hola, grupo! Si están buscando un lugar donde alojarse en Bilbao y no quieren arruinarse, déjenme contarles sobre el Moon Hostel Bio. Este hotel de 1 estrella está en Luzarra Kalea, 7, Deusto, que es una zona bastante central. Para el precio que tiene, que ronda los 80€ entre 5 personas, ¡está genial! La verdad que uno no puede esperar un lujo, pero por el precio, poco más se puede pedir, ¿no?
Nosotros éramos un grupo de 5 amigos, y optamos por una habitación con baño privado y 6 literas. Todo estaba bastante limpio, con sábanas y mantas fresquitas, y nos proporcionaron 6 toallas limpias y hasta gel de baño. ¡Lujos de la vida moderna! Ah, y aunque parezca una tontería, tener papel higiénico y otros artículos de higiene siempre son un gran plus en un hostal. La chica en la recepción fue súper amable, lo que siempre ayuda a que te sientas más cómodo. Además, tienen un comedor donde puedes disfrutar de té y café gratis. ¡Perfecto para esas mañanas de resaca!
Sin embargo, no todo es perfecto y hay algunas quejas por ahí. Algunos huéspedes reportaron problemas de limpieza y ruido, así que es bueno ir con la mente abierta. Pero si van como nosotros, buscando un lugar económico y bien ubicado, no deberían tener mayores sorpresas. Además, la cercanía con las atracciones turísticas es un gran plus que no se puede ignorar.
Aunque ha habido algunas críticas duras, la clave está en que si van y se adaptan a lo que ofrecen, puede ser una experiencia interesante. Y, hablando de ubicación, Moon Hostel Bio está en Deusto, una zona accesible y perfecta para moverse por Bilbao. Definitivamente es un buen punto de partida para explorar la ciudad, y ¿quién sabe? Podrías descubrir que es el lujo de la simplicidad.
Cuántas estrellas tiene el Moon Hostel Bio
Y hablando del Moon Hostel Bio, la experiencia que tuvimos fue, para ponerlo suave, nada recomendada. El lugar te hace sentir más como si estuvieras de camping en una zona de guerra que en un hotel. Si pensabas que un hotel de 1 estrella sería solo un poco incómodo, prepárate para la sorpresa. Empezando por el check-in, que debería haber sido a las 16h, pero terminé esperando en la calle durante más de una hora, con lluvia y todo, desenfrenando una situación que realmente no necesitábamos. A la chica que nos atendió, Yoana, le faltaba un poco de amabilidad y unas cuantas clases de servicio al cliente. Entró gritando, sin disculparse, como si tuviéramos que agradecerle por hacernos esperar tanto.
Y si creías que lo peor era la recepción, espera a ver las habitaciones. No sé si les gusta vivir en la suciedad, pero aquí parecía que la limpieza no era parte del menú. Nos encontramos con colchones girados, sábanas sucias, y lo mejor de todo: un baño que no había visto el jabón en mucho tiempo. La ducha estaba llena de arena, pelos, y una serie de misterios que honestamente preferiría no resolver. ¿Te imaginas lo incómodo que era entrar en un lugar así? Básicamente, pasamos más tiempo quejándonos que disfrutando de nuestras vacaciones.
Y ya ni hablar de la gente que se colaba por el lugar sin más, como si estuvieran en su casa. Alcohol en recepción, personas sin reservas merodeando, y claro, el drama de tener que reclamar una hoja de queja mientras nos trataban como si fuéramos las culpables de la situación. De verdad, no vayas ahí a menos que te guste vivir al borde del desastre. En resumen, este sitio es un auténtico desastre. Así que, ¿cuántas estrellas tiene el Moon Hostel Bio? ¡Solo una estrella, y ya es un regalo! A menos que quieras una experiencia que no olvidarás (no de la manera buena), te sugiero que busques en otro lado.
Cuál es la dirección exacta del albergue
Ya te digo que la experiencia en el Moon Hostel Bio fue de todo menos buena. Desde que llegamos, empezamos con mal pie. No sé si habrás estado en un lugar donde te encuentras las camas sin montar y los cubre colchones puestos del revés solo para ocultar lo sucio que estaba todo. ¡Qué asco! Y por si fuera poco, el armario lo encontré pegajoso. Nada de la limpieza que prometían en la recepción, porque, aunque decían que de 12 a 16 no se ocupasen las habitaciones por esa razón, nunca pasó nadie por allí en los cuatro días que estuvimos.
La habitación era un chiste. Estaba tan mal ventilada que parecía que estábamos en una cárcel, y daba a un patio interno donde no entraba ni una brisita. La única nevera para todo el hostel era un espectáculo horroroso; estaba sucia con comida podrida que ni te cuento. Y mientras tanto, los mosquitos nos hacían compañía, ¡parecía que teníamos un ejército atacándonos cada noche! La verdad, acabé con más picaduras que recuerdos agradables.
Lo único rescatable de todo esto es su ubicación. Está cerca del metro y a unos 20 minutos andando del Guggenheim. Si te gusta caminar, puedes llegar al Casco Viejo en aproximadamente 40 minutos, lo cual puede ser un paseo super agradable en otras circunstancias. Pero, honestamente, no puedo recomendar este lugar ni para una noche, a menos que vayas con amigos y estén listos para la aventura de sobrevivir en un sitio así.
Así que, si alguien está pensando en hospedarse allí, la dirección exacta del albergue es Luzarra Kalea, 7, Deusto, 48014 Bilbo, Bizkaia. Te aconsejaría que te busques otra opción. A veces, es mejor invertir un poco más y dormir en un lugar limpio y cómodo, ¿no crees?
A qué distancia está el Museo Guggenheim de Moon Hostel Bio
Y mira que todos hablamos de la importancia de la ubicación al elegir un lugar donde quedarte, y Moon Hostel Bio tiene su puntuación en eso. Está en Luzarra Kalea, 7, Deusto, así que estás relativamente cerca de todo, lo que es genial si planeas explorar Bilbo. Pero aquí viene la parte menos divertida: las camas no estaban montadas cuando llegamos y, para colmo, había sábanas con manchas. ¿En serio? ¡Eso es un gran no-no!
Luego te la rematan con el baño. Ni siquiera lo habían limpiado, lo que es un gran problema, sobre todo si estás viajando en grupo y esperas un mínimo de higiene. Así que, si pensabas en invitar a tus amigos a disfrutar de un buen rato, es probable que terminen hablando más de esto que de la ciudad. Y eso no es todo, el director del hostel tiene una política bizarra: deja que niños menores de 3 años se queden en habitaciones mixtas compartidas, sin cama propia. Imagínate dormir ahí y tener a un niño al lado… total falta de privacidad.
Y no debe ser muy legal, ¿sabes? Las camas están tan pegadas que algunos dormían a apenas 10 cm de un desconocido. Esa falta de higiene y ventilación es peligrosísima; yo no me lo pensaría dos veces antes de buscar otro lugar. La experiencia no fue nada placentera, desde una chica nueva en recepción que no sabía ni cómo hacer un check-in correcto, hasta duchas que parecían haber sido olvidadas por los años.
Y ya ni te cuento de la decoración de la ducha, que estaba llena de moho y pelos. Terminamos esperando más de tres horas para que alguien nos activara la llave de la habitación, porque la chica solo había registrado una noche y no había nadie en recepción. Huyó más rápido que el viento. Así que si te preguntas a qué distancia está el Museo Guggenheim de Moon Hostel Bio, pues te dejo la respuesta tranquila: a unos 20 minutos caminando, pero después de esta experiencia, probablemente preferirás hacer el paseo solo y dejar el hostel atrás. ¡Suerte en tu búsqueda!
Es fácil acceder al transporte público desde el albergue
Ya te digo que mi experiencia en Moon Hostel Bio no fue precisamente un sueño reparador. La habitación que me tocó era un desastre total, infestada de mosquitos que me hicieron pasar la noche en vela. Ya que estamos, hablemos del ruido. Había un bar en la calle que no dejaba de emitir música a toda pastilla y la gente saliendo y entrando hasta las 2 de la mañana. Si lo que quieres es descansar, este lugar no es el ideal. El colchón, por cierto, parecía que tenía mejor vida un cartón reciclado. Lo único rescatable fue el chico de la recepción, siempre majo y dispuesto a ayudar.
Llegar antes de las 4:30 p.m. fue otra pesadilla. Te dejan afuera, sin poder dejar ni tus cosas ni siquiera ir al baño. Me sentí como en una película de terror, esperando a que alguien apareciera como en un juego de escape. Y cuando finalmente llegas a la habitación, te topas con un baño que rimaba más con "deplorable" que con "depurador". De verdad, no entiendo cómo un hostel tan económico se puede permitir dejar la limpieza de lado. A veces un lugar barato está bien, pero aquí ni siquiera hay un mínimo de higiene.
Ahora, si hablamos de las literas, esas eran un espectáculo por sí solas. No podía evitar caerme de un lado a otro, ya que el somier estaba destrozado. Las almohadas tenían un olor raro y parecían haber estado en la guerra. A pesar de todo, el baño estaba aceptable y el servicio de limpieza inmejorable, al menos eso es lo que se salvó entre tanta desilusión. Pero, ¿en serio? Encontrar "mocos en las cortinas" no es exactamente un detalle que se desee encontrar durante unas vacaciones.
Y ahora, al pregunta del millón: ¿es fácil acceder al transporte público desde el albergue? En realidad, sí, la ubicación del Moon Hostel Bio está bastante bien en cuanto a estar cerca de paradas de autobús y metro. Así que, aunque la experiencia haya sido horrible, al menos podías moverte por Bilbao sin complicaciones, ¡aunque puede que al final prefieras quedarte en un lugar más decente! ¡No vuelvo ni gratis!
Cómo es la decoración del Moon Hostel Bio
Y mira, si estás buscando un lugar donde no te vacíen el bolsillo, Moon Hostel Bio es la opción ideal. La relación calidad-precio es un verdadero 10, ya que es bastante barato y, la verdad, está bastante bien para lo que pagas. Eso sí, prepárate para escuchar un poco de ruido de otros huéspedes, pero bueno, eso ya es parte del juego en un hostel, ¿no crees?
La ubicación es otro punto a su favor: está en Luzarra Kalea, 7, Deusto, justo al lado de la salida del metro. ¡Perfecto si quieres moverte por Bilbao sin complicaciones! Y ni hablar de las habitaciones: son limpias y están bien mantenidas. Si tienes suerte, como nosotros, puedes encontrarte con una habitación que tiene una terraza que da a la calle principal. ¡Ideal para disfrutar de un cafecito al amanecer! Y sobre el baño, está correcto, con jabones personales y todo, aunque sería genial que le dieran un pequeño facelift.
Tuvimos un pequeño “drama” con la habitación, pero el personal lo solucionó todo de forma rápida y eficiente. Eso es un plus, porque aunque no hay servicio personal de atención constante, la comunicación fluye bien y te hacen sentir acompañado. Y sí, reconozcamos que aparcar por allí a veces es un poco enredado, así que si estás en coche, planifica con antelación.
La decoración del Moon Hostel Bio tiene un estilo bastante sencillo y acogedor, no esperes lujos, pero está bien. Recuerda que es un hostel barato con las prestaciones de un hostel barato, así que es más funcional que ostentoso. Las paredes son finitas y, bueno, seguro escucharás algo de todo, pero eso no impide que logres descansar. Ah, y una cosita más: hay café, té, televisión en el comedor, todo muy amigable. En resumen, si buscas un sitio sin pretensiones para unas vacaciones chulas, ¡aquí tienes tu lugar!
Qué tipo de ambiente se puede esperar en el hostel
Vaya, donde empezar con el Moon Hostel Bio. Desde que pones un pie en Luzarra Kalea, 7, te envuelve esa sensación peculiar de estar un poco perdido. ¡Es una mezcla de emoción y nervios! Pero no te engañes, lo que empieza como un viaje lleno de promesas puede convertirse en algo... ¿cómo decirlo? Un poco traumático. Ya sabes, ese tipo de experiencias que nunca olvidarás, pero por razones que preferirías dejar en el olvido. Las camas tienen un “aroma especial”, y no de rosas precisamente. Y las almohadas... bueno, mejor ni hablemos. ¡Es toda una aventura!
La atención del personal de recepción es, sin duda, lo mejor que tiene el lugar. Son un encanto, siempre con una sonrisa, aunque eso se pierde un poco cuando te enfrentas a la realidad del lugar. La zona común, que debería ser ese espacio acogedor donde se hacen nuevos amigos, estaba más bien ocupada por personas en situación de calle y algunos olores que hacen que desees estar en cualquier otro lado. ¡Y ni hablemos del servicio! Cuando más los necesitas, parece que la recepción se convierte en un misterio que nadie puede resolver. Un poco de atención no estaría de más, ¿verdad?
Y si viajas con personas con movilidad reducida, prepárate para un espectáculo. El ascensor parece haber decidido tomarse unas vacaciones de por vida, porque siempre estaba averiado. Imagina tener que lidiar con eso y, además, descubrir que en lugar de las camas individuales que reservaste, te asignan literas de una forma que claramente no se parece a lo que esperabas. Hola, ¿desilusión? Este tipo de detalles gritan falta de compromiso, y eso es lo que realmente amarga una experiencia de viaje.
Entonces, ¿qué tipo de ambiente puedes esperar en el Moon Hostel? Bueno, si buscas una experiencia social entre mal olor y sorpresas desagradables, este es tu lugar. Pero, si tu idea de una buena estancia incluye comodidad, limpieza y atención adecuada, quizás debas mirar hacia otro lado. Al final del día, lo que cuenta es que cada viajero merece un espacio donde pueda sentirse acogido y seguro. ¡Así que ojo con dónde decides dormir!
Qué servicios se ofrecen en Moon Hostel Bio
Así que, oye, si estás buscando un lugar para quedarte en Bilbao, Moon Hostel Bio parece tener todo lo que necesitas. No sé si lo sabías, pero el lugar tiene una calificación de 5/5 en limpieza y atención, así que te aseguro que es una buena opción. La verdad es que el personal de recepción es fenomenal, especialmente Natalia – esa chica siempre tiene una sonrisa y está dispuesta a ayudarte. Te alojas en una habitación de 6 literas, pero si tienes suerte, como nosotros, podrías tener la habitación solo para ti, ¡aunque seáis cinco!
Y, si lo que te preocupa es la ubicación, también estás de suerte. Desde el hostel, la boca de metro de Deusto está a un paso, y en solo unas paradas te plantas en el centro. Está bien situado, a tan solo 20 minutos caminando del Guggenheim, así que no hay excusa para perderte esas obras maestras. Además, el ambiente es super acogedor y tranquilo, ideal para una escapada en grupo o con la familia. ¡Es el lugar perfecto para desconectar un poco de la rutina!
Por otro lado, como en todo, siempre hay opiniones dispares. He leído un par de reseñas no tan buenas... como esa de una experiencia horrible cuando les cancelaron la habitación. ¡Qué mala suerte! Pero volviendo a lo positivo, la mayoría de la gente sale contenta, así que es bueno tener esas advertencias en mente. Lo que importa es que el Moon Hostel Bio se esfuerza en ofrecer un buen servicio, ¡y eso es clave cuando te mueves por una ciudad!
En cuanto a los servicios que ofrecen, vas a encontrar habitaciones limpias, atención al cliente excelente y un ambiente familiar. Es un lugar tranquilo, lo que significa que es adecuado para los niños, además de tener precios accesibles en comparación con otros alojamientos en Bilbao. Así que, realmente, si buscas un sitio donde sentirte como en casa mientras exploras la ciudad, definitivamente vale la pena considerar Moon Hostel Bio. ¡Te va a encantar!
Es necesario reservar con anticipación o hay disponibilidad para caminar
Ya te digo que el Moon Hostel Bio no es el lugar ideal si buscas un descanso tranquilo. Me contaron que tuvieron una experiencia bastante mala con los ruidos. Imagina estar en medio de la noche y escuchar gritos y broncas descomunales. Tenían a los niños asustados, y cuando se cortó la luz en la habitación, la cosa se tornó aún más complicada porque la recepción estaba cerrada. Así que ahí estaban, a oscuras, intentando calmar a los peques. Definitivamente, no parece un lugar al que quieras volver.
Y eso no es todo, porque la limpieza brilla por su ausencia. Un amigo estuvo allí con su grupo y salió bastante decepcionado. Las habitaciones estaban llenas de mosquitos, arañas y unas cuantas telarañas que parecían haber hecho su hogar ahí. Aparte, había una fuerte oler a humedad que no ayudaba en nada. Y aunque tenían una cocina común, ¿para qué? Solo había un microondas y un frigorífico del que, por supuesto, les robaron la comida. ¡Menuda faena! Si eres de los que les gusta cocinar un poco en sus viajes, olvídalo aquí.
Con el tema de las camas, la cosa no mejoraba. Las almohadas eran más planas que un folio y, aunque algunas camas estaban bien, otras eran un verdadero desastre de comodidad. La gente se quejaba de que no podían descansar nada debido a los bichos y ruidos. Eso sí, lo bueno es que el precio es muy atractivo, y la ubicación está bien, a un paseo del metro en Deusto. Pero si te soy sincero, todo lo demás parece no valer la pena.
Ahora, sobre la disponibilidad, si no tienes un plan fijo, quizás te convenga dejarlo a la suerte. He visto que hay un cajero automático para hacer el check-in, así que si decides arriesgarte, podrías tener suerte. Pero con todas estas quejas, te recomendaría que lo pienses bien antes de salir a la aventura sin una reserva hecha. A veces, mejor prevenir que lamentar, ¿no crees?
Se puede dejar el equipaje si se llega antes del check-in
Y bueno, hablando del Moon Hostel Bio, la verdad es que si buscas un lugar donde quedarte solo por el precio, quizás encuentres alguna alegría, pero hay que advertirte que no es el lugar más idóneo para una escapada cómoda. Nos metimos a la habitación y, sinceramente, el olor era bastante desagradable la verdad. Además, los muebles ya tenían su buena dosis de años y se notaba eso de “no tomamos demasiado en serio la limpieza”. Ah, y el baño… hmm, podría estar en mejor estado. Aunque bueno, si estás en modo mochilero y solo buscas pasar la noche a bajo costo, podría ser una opción.
Por otro lado, si eres de los aventureros y te gusta un poco el riesgo, pues la ducha sí que es un verdadero reto. Te diría que es como un deporte extremo esquivar el moho mientras intentas no acabar con una infección. ¿Y los pelos de huéspedes anteriores? Una experiencia inolvidable, sin duda. Los colchones son como trampas de sorpresas; más hundidos que un barco en el océano, así que si decides quedarte, ¡ni se te ocurra olvidar traer un cartón para un poco de confort extra!
A pesar de todo esto, hay quienes han tenido experiencias conciliadoras. Hay una chica en recepción que parece ser un rayo de luz; muy amable y siempre dispuesta a ayudar en lo que pueda. Hasta que llegamos a la habitación, ¡estaba limpia y con toallas, sábanas y todo eso! Además, tienen el detalle de ofrecer té y café gratis. Lamentablemente, si decides llevarte un almuerzo, ten cuidado porque esos otros huéspedes pueden pensar que es un buffet libre.
Ya para terminar, si llegas antes del check-in y tus ganas de explorar Bilbao no pueden esperar, te alegrará saber que puedes dejar tu equipaje allí sin problemas. Así que ya sabes, si optas por el Moon Hostel Bio, ve preparado para la aventura, pero no esperes un spa de lujo, ¡vibramos en la onda del riesgo!
Hay wifi gratuito disponible para los huéspedes
Lo que más me gustó de nuestro finde en Moon Hostel Bio fue la ubicación. De verdad, la calle está llena de bares y restaurantes que invitan a salir a disfrutar. Te diría que solo por eso vale la pena, porque llegas y ya estás inmerso en el ambiente bilbaíno. Claro, al ser un hotelito de 1 estrella, las expectativas no son muy altas, y aunque la habitación para 4 personas era algo más pequeña de lo que esperábamos, al final gestionamos. Las literas, que a simple vista parecían incómodas, nos sorprendieron, porque al menos yo dormí como un tronco. Y, sorpresa, ¡no tuvimos problemas con el ruido!
Uno de los temas a mencionar es que me hubiera gustado un poco más de atención al llegar. En la recepción, solo nos dieron las llaves y señalaron la habitación, pero ni una palabra sobre la cocina compartida o las zonas comunes. Me di una vuelta y ¡voilà! ahí estaba la cocina, que la verdad, está bastante bien equipada para hacerte algo rápido. Lo de la sala en el sótano y el patio en la primera planta, que estaban cerrados, no me molesta tanto porque realmente no nos quedamos mucho tiempo dentro. Al final, como la habitación era solo para dormir, nos apañamos.
En cuanto al precio, podemos decir que fue una ganga. Si estás buscando un lugar económico donde quedarte, es ideal. No es un hotel de lujo ni nada parecido, pero cumple su función. Además, la comunicación es genial, como paradas de bus y metro a solo 5 minutos. Casi que me atrevería a decir que seguramente volveremos para otro festival o simplemente para disfrutar de Bilbao con los amigos.
Ah, y para los que se preguntan sobre el wifi: sí, hay wifi gratuito disponible para los huéspedes. Así que puedes subir tus fotos y contarle a tus amigos lo bien que la has pasado, sin preocuparme por quedarte sin internet. En resumen, ¡una experiencia chula!
Cuántas plazas tiene el albergue
La verdad es que, si estás buscando algo muy *Low Cost*, el Moon Hostel Bio puede que no sea la mejor opción, especialmente si consideramos que a 20€ la noche puedes encontrarte también con otros lugares que ofrecen un poco más por tu dinero. Por ejemplo, nuestra habitación era de cuatro camas y estábamos solo tres personas, lo que sonaba genial al principio, pero ¡sorpresa! Las camas no estaban hechas y no había suficientes mantas para soportar el frío de febrero. Aún así, la segunda noche pedimos más mantas y, por suerte, nos las ofrecieron sin costo adicional. Un buen gesto, aunque un poco tardío, ¿no crees?
Por otro lado, el tema de la limpieza no es precisamente un fuerte del lugar. Algunas reseñas hablan de habitaciones sucísimas y con malos olores; nosotros no tuvimos tanto drama, pero es cierto que el ruido en la calle se ponía intenso hasta las 4 de la mañana. Y si sumamos que las paredes son bastante finas, te das cuenta de que, a veces, era como estar en una conversación de vecindario… muy *intima*. Al menos tuvimos una buena experiencia con el personal, que fue *súper amable* y la cocina común era un punto a favor. Te puedes hacer un café o infusiones cuando quieras y el ambiente es genial para charlar con otros viajeros.
Pero, sin duda, lo más cuestionable fue el check-in autónomo en esa máquina fría de la entrada. Días en los que esperabas a alguien que nunca llegó y, aunque el personal debe estar ahí cuando el reloj marca las 16:30, no era lo mejor. Es un poco frustrante estar buscando a alguien cuando la puerta de recepción está cerrada y no te solucionan nada. Y hablando de soluciones, un giro dramático fue que pasamos dos noches sin luz en nuestra estancia. El teléfono de emergencia te dirá que no tienen mantenimiento 24 horas… un *combo de terror*, porque te quedas sin ducharte y sin cargar los móviles. La recepcionista, para colmo, contestó con malas formas, lo que no hace más que sumar puntos negativos.
Así que, volviendo a la pregunta que te ronda, este albergue tiene plazas limitadas, ya que al ser un hostal con habitaciones compartidas, puede albergar a un máximo de 12 personas en total. Al final, si tienes en mente pasar un par de noches y sobrellevar lo básico, puede funcionar, pero si buscas comodidad, quizás valga la pena investigar un poco más antes de decidirte.
Se proporciona limpieza diaria en las habitaciones
Y bueno, si pensabas que la cosa no podía empeorar, pues… ¡sorpresa! Reservamos una habitación privada con cama doble, súper entusiasmados, y al llegar, nos encontramos con una habitación con literas. Te imaginarás la cara que pusimos. Cuando le contamos a la chica en recepción, nos explica que por reservar en booking y ser solo 40 euros la noche nos asignaron esa habitación más barata de 31 euros. O sea, ¿qué? Si nosotros pagamos más, ¡al menos tendríamos que haber recibido mejor atención! Al final, nos devolvió la diferencia de la primera noche, y nos prometió que la siguiente tendríamos la habitación correcta. ¡Qué cuentazo!
Pero el drama no acaba ahí. Al día siguiente, cuando volvimos, escuchamos a otra empleada decir que la habitación ya estaba reservada para otra pareja. En serio, ¿en qué mundo se confunden así? El servicio al cliente parece un chiste; ¡no hay opción de reclamar si la habitación ya está ocupada! Así que, a la larga, nos metieron en una habitación que parecía más un penal que un hotel. Colchones de muelles que se clavaban, almohadas tan finas que no servían para nada y, como guinda del pastel, ¡nuestra primera misión fue hacer la cama! Un autentico desastre.
La ducha era tan pequeña que casi salgo bañada en la puerta del baño. Y con todo esto, queríamos evitar problemas, sobre todo porque viajábamos con una persona discapacitada. Pero, ¡sorpresa! El ascensor estaba roto y tuvimos que subir a la tercera planta con escaleras, un verdadero reto. Lo único rescatable fue la recepcionista, que, aunque trabajaba en un lugar que parece haber olvidado lo que es el servicio al cliente, era maja y encantadora.
Dicho esto, para responder a la pregunta sobre la limpieza diaria en las habitaciones... La verdad, no esperes mucho en ese aspecto. Nos dejaron las habitaciones tal como estuvieran. Con suerte, si tienes un buen día, tal vez encuentres un rayo de esperanza en la amabilidad de algunos del personal, pero a nivel de limpieza y mantenimiento, ¡mejor pasa de este lugar!
Qué tipo de muebles se pueden encontrar en el Moon Hostel Bio
Así que, la verdad es que el Moon Hostel Bio tiene su encanto y lo bueno es que está muy en el centro del rollo de Bilbao. Si te gusta estar cerca de la acción, la Luzarra Kalea tiene varios bares para pasar la noche, aunque eso significa que también hay un poco de ruido, así que no esperes un silencio absoluto. Cuando estuve allí, las literas estaban superpegadas a la ventana y ni se abrían. Pero eh, al menos para dormir es más que suficiente, ¿no? Significa que no te vas a quedar ahí pensando en los paisajes, sino que te vas a meter en la cama y dejarte llevar.
Hablando de la experiencia, la atención fue de diez. Un saludo grande a Mikel, que fue un encanto y super atento con nuestras dudas. Además, el lugar sí que es acogedor y la verdad, con el precio que tiene, es un chollo. Nos tocó una habitación privada para cuatro con baño propio, algo que agradecimos un montón, sobre todo con todo el rollo del covid. Así que si buscas un buen ambiente a buen precio, te va a gustar.
Eso sí, hay que tener en cuenta unas cosas. No esperes lujos ni grandes comodidades, las habitaciones son un pelín pequeñas y, aunque hay cocina y comedor, tampoco puedes esperar una recepción 24 horas o un gran servicio. Además, si piensas ir en coche, ten cuidado porque no hay parking y puede ser un lío encontrar dónde dejarlo. Esto lo notamos bastante, la zona es de pago y no es nada económico.
Y para terminar, hablando de los muebles, en el Moon Hostel Bio no esperes un mobiliario de lujo. Las habitaciones son bastante básicas, con literas ajustadas y armarios que pueden estar un poco desgastados. Sin embargo, el espacio común tiene lo necesario, como una nevera y un microondas para que puedas calentar algo rápido. Con eso, queda claro que el sitio es más bien práctico y funcional que lujoso. ¡Pero al menos te va a servir para reponer energía entre salida y salida!
Es Moon Hostel Bio adecuado para viajeros que buscan descansar después de un día de turismo
La verdad es que Moon Hostel Bio tiene su encanto. La atención que te dan es bastante buena y, aunque es un hotel de 1 estrella, las instalaciones están muy cuidadas y son confortables. Si prefieres un lugar donde puedes relajar un poco después de un día explorando, este podría ser el sitio. Aunque, bueno, hay cositas a tener en cuenta. Por ejemplo, en la habitación mixta donde estuve, había una litera que, sinceramente, sobraba. Estar tan cerca de otra cama y con la puerta del baño justo al lado no fue ideal. Te imaginas, ¿no? Esa sensación de falta de espacio… No es la mejor para un buen descanso.
En cuanto a lo positivo, el precio es genial y, la verdad, todo está superlimpio. Agradable, tanto si solo buscas una cama para pasar la noche o si prefieres quedarte un poco más. Además, el ascensor hace que no tengas que arrastrar tu maleta por las escaleras, y ya sabes que siempre hay cafés e infusiones gratis disponibles, lo cual es un detallazo. Ah, y por si te interesa, el wifi va de maravilla, así que puedes presumir de tus fotos de viaje en redes al instante.
Pero, oye, la zona no es perfecta. Está a 15 minutos del Guggenheim a pie, que está bien, pero si quieres llegar al centro, prepárate para 45 minutos de caminata. Y hablando de la zona, puede ser un poco movida; presenciamos una pelea justo en la puerta del hostel, y no es la mejor manera de terminar una tarde. Así que, si decides quedarte aquí, ten en cuenta que el ambiente puede ser un poco ruidoso por la noche.
Ahora, respecto a si es el lugar ideal para descansar después de un día de turismo, la respuesta dependerá de tus preferencias. Si no te importa un poco de bullicio y una litera algo incómoda, puede que te funcione. Pero si buscas tranquilidad absoluta y una buena noche de sueño, quizás deberías considerar alternativas. En resumen, Moon Hostel Bio es un sitio aceptable, pero con algunos detalles que podrían mejorarse para que tu descanso sea óptimo.