
¡Hola, viajeros! Si están buscando un lugar donde quedarse en Bizkaia, el Hotel Gueñes podría ser justo lo que necesitan. Este hotel de 2 estrellas se encuentra en el Barrio Lasier, s/n, 48840, y cuenta con 14 habitaciones súper cómodas. Aquí la recepción está abierta 24 horas, así que no se preocupen si su tren llega tarde. Además, tienen un bar donde pueden relajarse después de un día explorando los alrededores.
La ubicación del hotel también es un punto a favor: está a solo 18 km de la Estación de metro de San Mamés y a 1 km del centro de Güeñes, perfecto para disfrutar de turismo, comida deliciosa y un poco de diversión. ¿Y lo mejor? ¡El aparcamiento es privado y gratuito! Así que si planean moverse en coche, están de suerte. Desde el hotel, tendrán acceso fácil a los hermosos valles verdes de la zona y un montón de actividades. ¡No lo piensen más y prepárense para descansar en este encantador refugio!

Hotel Gueñes

Mapa Ubicación Hotel Gueñes

Qué ofrece un hotel de dos estrellas
¡Hola a todos! Hoy quiero hablarles del Hotel Gueñes, un pequeño establecimiento de 2 estrellas que, bueno, digamos que tiene sus pros y sus contras. Se encuentra en el Lugar Barrio Lasier, s/n, 48840, Bizkaia. Lo primero que hay que decir es que no todo lo que brilla es oro, y este hotel podría usar un poco de cariño. Las reseñas hablan de bichos en las mesas del comedor, un ambiente sucio y viejo, y, sinceramente, parece que la comida deja mucho que desear. La cena, por lo que dicen, es incomible, y si piensas disfrutar de un buen desayuno, puede que te sorprendas… para mal.
Ahora, hablemos de las habitaciones. La experiencia no suena muy alentadora: armarios que están en las últimas, puertas descolgadas, y un baño con silicona negra que puede quitarte las ganas de ducharte. ¡Ni hablar del suelo roto! Y si esperabas vistas espectaculares, lo único que probablemente verás desde tu ventana son trastos viejos. Vamos, que muchos coinciden en que no lo recomendarían ni a su peor enemigo, lo cual es bastante gráfico. Por 90 euros, las expectativas son distintas, ¿no? Aunque hay quienes encuentran un pequeño lado positivo: quizás pudieses disfrutar de la tranquilidad del lugar... siempre que no te molesten los bichos.
Sin embargo, no todo es tan oscuro; hay quienes han tenido experiencias más amables en el Hotel Gueñes. Algunos visitantes mencionan que el trato de los dueños es realmente agradable y que las vistas pueden ser incomparables. Igualmente, parece que hay un simpático loro llamado Paco que se convierte en la estrella del desayuno y añade un toque de diversión. Hay buenas actividades en los alrededores, como el parque Arenatzarte y la iglesia Andra Mari. Así que, si te gusta el aire libre y las buenas vistas, puede que encuentres algo positivo en tu estancia, aunque eso sí, ¡no metas el dedo en su jaula!
Entonces, ¿qué ofrece un hotel de dos estrellas como este? En teoría, uno podría esperar un básico de servicios, comodidad y limpieza, pero, de acuerdo con las reseñas, parece que el Hotel Gueñes no ha logrado cumplir del todo estas expectativas. Desde habitaciones que necesitan actualización hasta un comedor que podría estar más limpio, este lugar parece un poco complicado. Si decides aventurarte por allí, ve con la mente abierta y una buena dosis de paciencia, ¡así tal vez logres sacarle algo bueno a la experiencia!

Qué ofrece un hotel de cuatro estrellas
Y si te cuento sobre mi experiencia en el Hotel Gueñes, ¡te va a encantar! La verdad es que nos trataron como si estuviéramos en casa, de esos lugares donde no hace falta hacer un esfuerzo por sentirte relajado. El desayuno era increíble, muy rico y fresco, con varias opciones que te hacían amigarte con la mañana. Y las habitaciones, aunque necesitan una renovadita, estaban siempre limpias y el entorno en el que se encuentra el hotel es súper acogedor, ¡una maravilla!
Estuvimos solo un rato allí porque nos pillaba de paso, pero podría haber sido más. El servicio fue excepcional; nos atendieron de maravilla, y a buen precio. Pidimos un menú a 14 euros y había bastante variedad, así que tampoco nos podemos quejar. Aunque, entre nos, cuando estuve en el restaurante, la comida dejó un poco que desear, especialmente la merluza que tuvimos que devolver. Pero bueno, siempre hay días de todo, ¿no?
No puedo dejar de mencionar a Juan Carlos, el chico que nos atendió; fue súper amable y atento. Nos dio varios consejos sobre cómo aparcar en Bilbao, ya que íbamos a estar en la ciudad durante el Chupinazo. En esos momentos te das cuenta de que el servicio hace la diferencia. Eso sí, un aire acondicionado no habría estado de más, porque ¡hacia un calor impresionante! Y bueno, les recomendaría un poco más de cuidado con los olores en los pasillos, porque olía a cocina cuando pasabas por ahí.
Ahora, sobre lo que ofrece un hotel de cuatro estrellas, creo que entre lo que mencioné arriba y lo que he escuchado en general, debería contar con instalaciones más modernas y un nivel superior de confort, además de una oferta gastronómica más cuidada. Por otro lado, el personal siempre debe ser un punto fuerte, como lo fue aquí; un buen servicio es esencial en cualquier estancia. Imagino que esas cosas son las que lo diferencian de un hotel más sencillo. Pero en fin, creo que para una escapada, el Hotel Gueñes tiene su encanto, sobre todo si buscas un lugar tranquilo, asequible y con buenas vistas.

Dónde se encuentra el Hotel Gueñes
Y bien, hablemos un poco más del Hotel Gueñes. Si decides quedarte aquí, puedes esperar un ambiente tranquilo y silencioso, lo que siempre se agradece después de un día explorando. Eso sí, las habitaciones son bastante sencillas y, lamentablemente, podrían hacerle un *lavado de cara*. Con algunos arreglitos aquí y allá, podría convertirse en un hotel rural precioso. Y aunque las vistas son espectaculares, quizás la decoración un poco más cuidada ayudaría a darle ese toque especial, ¿no crees?
Hablando de comer, no te puedes perder el menú del restaurante, que llega a ser bastante accesible con precios desde 25€ a 30€ por persona. Hay opciones para compartir, como el mouse de pato y las setas con jamón, que nos dejaron satisfechos durante nuestra visita. Sin embargo, si eres un amante de la carne, ten cuidado con el churrasco; no es el mejor que hemos probado y el entrecot tampoco se lleva muchos puntos… ¡pero al menos el trato del personal es muy amable! Claro, uno siempre espera que la calidad esté a la par con la atención.
Si te gusta el senderismo, la ubicación del hotel es súper conveniente. Está en Bizkaia, así que puedes arrancar el día con una buena caminata y luego regresar a descansar. Las vistas son un lujo, de verdad. ¿Sabías que está cerca de la zona del Eretza? En nuestra última aventura, un grupo de amigos y yo fuimos allí, ¡y luego rematamos el día con un buen menú de chuleta y lubina que ni te imaginas! De lo mejor que probamos, sinceramente.
Así que, si te preguntas '¿dónde se encuentra el Hotel Gueñes?', te puedo decir que está situado en Lugar Barrio Lasier, s/n, 48840, Bizkaia. Así que, ya lo sabes, si decides escaparte para un viaje en grupo o con amigos, no te vendría mal un par de días aquí. Aunque eso sí, lleven siempre una buena actitud y, en lo posible, tus propias almohadas para hacer la estancia aún más cómoda. ¡Nos vemos en la próxima aventura!

Cuántas estrellas tiene el Hotel Gueñes
Y hablando de la comida, ¡vaya experiencia la del hotel! La verdad es que no se puede decir que sean precisamente maestros de la cocina. Hemos probado desde una paella pasada que era casi incomible, hasta un pollo con patatas tan duras que parecían piedras. Y no me quiero olvidar del flan, porque estaba quemado como un trozo de carbón. ¡Ah, y no hablemos de la ensalada! Pedimos una que decían era para tres y juraría que era más bien para uno. ¡Menudo timo! Cuando quisimos pedir vino, el propietario nos quería cobrar 7 euros por una botella de un tempranillo que en el super cuesta 1,20 euros. ¡Increíble la vergüenza que pasamos!
Sin embargo, en contraste, tengo que decir que también hay historias bonitas sobre el Gueñes, especialmente porque allí celebré mi boda. Fue verdaderamente hermosa la atención que recibimos, cada detalle estaba cuidado al máximo. El equipo fue súper amable, y el hotel en sí estaba limpio y confortable. El compromiso de José y Vanessa, en particular, para asegurarse de que todo saliera perfecto fue impresionante. Sin duda, hay que tener en cuenta que la relación calidad-precio no les hace justicia en todos los casos, pero si buscas un lugar para un evento especial, ¡vale la pena!
En general, el hotel tiene su propio encanto peculiar. Si te gusta un ambiente tranquilo y accesible, en un lugar no tan lejos de Bilbao, es una buena opción. Desde allí, puedes disfrutar de la tranquilidad de las Encartaciones, aunque ya te advierto que no esperes grandes lujos. Las habitaciones no tienen aire acondicionado, pero en realidad la mayor parte del año no es necesario, así que no es un problema tan grande. Por cierto, el Gueñes es un hotel de 2 estrellas—con todo lo que eso implica, bueno y no tan bueno.

Cuántas habitaciones tiene el hotel
Y ya que estamos hablando del Hotel Gueñes, no puedo dejar de mencionar lo que más me impresionó: la atención y el servicio son realmente excelentes. Cada vez que necesitábamos algo, el personal se mostraba muy amable y dispuesto a ayudarnos. La comida, por otro lado, era un punto fuerte de nuestra estancia, con platos bien elaborados y a un precio bastante bueno. Vamos, que está claro que este lugar no es solo para bajar del estrés, sino que también nos aseguramos de disfrutar de algunas delicias culinarias. ¡Volveremos, incluso si no hay competición!
La ubicación del hotel es otro de sus grandes pluses. Está en un lugar privilegiado, rodeado de un paisaje espectacular. Si te gusta la naturaleza y los pueblitos con encanto, aquí estás en el sitio perfecto. Además, el basque design center está justo enfrente, lo que significa que puedes darte una vuelta y descubrir exposiciones interesantes sin moverte mucho.
Ahora, no todo fue un paseo de rosas, eso hay que reconocerlo. Algunas habitaciones pueden ser un poco pequeñas y la televisión dejaba mucho que desear, aunque en realidad, con todo lo que hay por explorar afuera, ¿quién necesita una buena televisión? Lo que sí me decepcionó un poco fue la tenue atención de un par de empleados en la recepción. Hubo un momento incómodo entre el personal de servicio que hizo que el ambiente se sintiera un poco tenso. Pero bueno, lo importante aquí es que, a la larga, la estancia tiene muchos más puntos positivos.
Y para responder a la pregunta del millón: ¿cuántas habitaciones tiene el hotel? La verdad es que no se menciona un número exacto en las reseñas, así que no tengo el dato preciso, pero parece que aunque no sea un hotel grandísimo, tiene lo suficiente como para atender a todos sus huéspedes con ese toque acogedor que lo caracteriza. Sin duda, vale la pena considerar volver, ya que hay mucho por disfrutar, aunque algunas cosas tengan margen de mejora. ¡Genial para un buen descanso y aprovechar la estancia!

Qué servicios ofrece la recepción del Hotel Gueñes
Así que, como te decía, si buscas un lugar donde quedarte mientras exploras Bilbao, el Hotel Gueñes es una excelente opción. Es un hotel de 2 estrellas que realmente puede superarte las expectativas. Aunque no es un cinco estrellas, cada vez que he ido, he notado que el trato del personal es súper amable y cercano, lo que marca una gran diferencia. En mi última visita, fui con un grupo de 8 personas sin avisar ni reservar y, a pesar de que tenían una primera comunión muy concurrida, nos atendieron de 10. La comida, ¡ni se diga! Estaba deliciosa; no recuerdo la última vez que comí tan bien. Sin duda, volveré porque me dejaron una muy buena impresión.
La ubicación del hotel es bastante práctica, a solo unos 15 minutos en coche de Bilbao. Si no tienes auto, no te preocupes, ya que hay una estación de autobús a 5 minutos a pie, con autobuses que pasan cada 30 minutos. Eso es un alivio si buscas moverte sin tener que lidiar con el tráfico de la ciudad. Por cierto, el hotel también tiene aparcamiento, lo que es genial si decides llevar tu coche. Las habitaciones son sencillas pero cómodas, aunque hubo un pequeño inconveniente con un enchufe, y la señora del hotel nos lo arregló al instante.
En cuanto a los desayunos, son bastante básicos pero satisfactorios. Puedes disfrutar de tostadas, fruta, zumo de naranja, embutido y un poco de bollería. No es un buffet de lujo, pero te da lo necesario para empezar bien el día, sobre todo si solo planeas hacer una parada antes de salir a explorar la zona. A veces, el servicio puede estar un poco lento, pero estos detallitos no arruinan la experiencia. Recuerda, no es un hotel donde quieras quedarte todo el día, sino el lugar perfecto para descansar después de visitar la zona.
Y respecto a los servicios de recepción, definitivamente son muy útiles. Te pueden ayudar con información local, recomendaciones de lugares cercanos y, si necesitas un taxi o información sobre horarios de autobuses y trenes, ellos están ahí para facilitarte todo. Además, la limpieza es diaria y las instalaciones comunes siempre están impecables. En resumen, el Hotel Gueñes es un lugar acogedor y práctico, ideal para disfrutar de la tranquilidad del campo mientras te mueves hacia la acción de Bilbao. ¡No lo dudes, te va a gustar!

Hay un bar en el hotel y qué tipo de ambiente tiene
Si estás considerando hospedarte en el Hotel Gueñes, déjame contarte un poco sobre mi experiencia. Si bien el lugar tiene cosas buenas, como su ubicación tranquila y las vistas bastante agradables, el servicio no fue precisamente de cinco estrellas. La calefacción… bueno, esa fue una historia. Solo la encienden unas horas por la noche y si te toca una noche fría, como me pasó a mí, te aseguro que bajar a recepción para pedir que la enciendan no es lo más divertido. Te dicen que hasta dentro de una hora y media nada, y eso no ayuda para nada cuando te estás congelando. Y ver al personal con gorros de lana, pues no sé, no da una gran sensación de calor, ¿no crees?
Sin embargo, no todo fue malo. En el tema de la limpieza y el cuidado de los detalles, tienen un buen nivel. Todo estaba en orden y muy limpio, así que si eres un poco maniático con eso, seguramente lo apreciarás. Ah! Y la comida no está nada mal. Me sorprendió lo ricas que estaban las comidas, y si vas en grupo o con familia, seguro hay algo en el menú que va a enamorar a todos.
Ahora, sobre el bar del hotel, te cuento que sí hay uno y tiene un ambiente bastante relajado y acogedor. Es un lugar ideal para charlar con amigos o simplemente disfrutar de un trago después de un día de exploraciones por la zona. Aunque, siendo sincero, yo me habría quedado un poco más si no hubiera pasado frío toda la noche en mi habitación. Pero si decides ir, quizás tú tengas mejor suerte con la calefacción y puedas disfrutar del bar a gusto. En resumen, hay ciertos aspectos positivos, pero sí, yo personalmente no repetiría la experiencia.

Fotografías Hotel Gueñes








