¡Hola, amigos! Si alguna vez paseáis por el Casco Viejo de Bilbao, no podéis perderos la Fuente del Perro. Esta joyita neoclásica, situada en Txakur Kalea, 2-4, es mucho más que un simple bebedero; es un pedazo de historia. Construida en 1800, no solo refresca a los sedientos, sino que también atrae a turistas con cámaras listas para capturar sus curiosas cabezas de león. ¿Sabíais que en vasco se llama 'txakurraren iturria'? ¡Un detallazo!
La fuente no llama tanto la atención por su diseño, sino por las historias que encierra. En pleno corazón del casco viejo, es un lugar perfecto para hacer una parada durante vuestro paseo. Justo ahí, entre el bullicio de las calles y los ruidos de la vida cotidiana, podréis sentir la esencia de una Bilbao que evoca tiempos pasados. Así que, ya sabéis, ¡si estáis por la zona, hacerle una visita promete un buen par de fotos y un montón de anécdotas para contar!
Fuente del Perro
Horarios Fuente del Perro
| Día | Hora | 
|---|---|
| lunes | Abierto 24 horas | 
| martes | Abierto 24 horas | 
| miércoles | Abierto 24 horas | 
| jueves | Abierto 24 horas | 
| viernes | Abierto 24 horas | 
| sábado | Abierto 24 horas | 
| domingo | Abierto 24 horas | 
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Fuente del Perro
Dónde se encuentra la Fuente del Perro
¡Hola, amigos! Si alguna vez os encontráis dando un paseo por Bilbao, no podéis dejar pasar la oportunidad de visitar la famosa Fuente del Perro. Sí, habéis oído bien, y aunque su nombre puede resultar un poco confuso, prepárense para un descubrimiento curioso. Esta fuente, decorada con tres cabezas de león (sí, leones, no perros), es en realidad una recreación arqueológica de un sarcófago romano, construida en 1800. ¡Impresionante, verdad?
La fuente se encuentra situada en Txakur Kalea, 2-4, en el encantador Casco Viejo de Bilbao, y se ha mantenido en un estado de conservación excelente. Es un emblemático símbolo de la villa, y la verdad, al acercarte a ella te invitan a beber agua en un día caluroso. Así que, si necesitáis refrescaros, ya sabéis donde ir. Lo curioso es que la gente le llama "Fuente del Perro" porque, según parece, los bilbaínos de la época no conocían a los leones. ¿Imagináis? Creyeron que lo que tenían frente a ellos eran perros, y por eso la llamaron así.
Hay varias leyendas en torno a su nombre, pero la más popular es esta. ¡Es bastante gracioso pensar que el pueblo confudió a un león con un perro! También hay otra historia que dice que un bilbaíno talló un león de piedra en su casa, que estaba tan mal hecho que la gente comenzó a llamarlo "el perro". ¡Lo salvó el humor! Sea como sea, es un rincón que no debéis perderos. La Fuente del Perro es un must en cualquier recorrido turístico y es uno de esos lugares donde las piedras cuentan historias.
Entonces, si os preguntáis ¿dónde encontrar la Fuente del Perro? Solo tenéis que dirigiros a Txakur Kalea, en el corazón del Casco Viejo de Bilbao. Y, por supuesto, no olvidéis sacar una fotito junto a esos leones, ¡son el toque perfecto para cualquier álbum de viaje!✨
Qué año se construyó la Fuente del Perro
Continuando con nuestro paseo por el Casco Viejo, no podemos dejar de hablar de la Fuente del Perro. Aunque su nombre nos hace pensar en nuestros amigos peludos, la fuente realmente cuenta con imponentes leones que embellecen sus tres cabezas de agua. Imagina la escena: el agua fresca brotando en un día caluroso mientras los perritos del vecindario se acercan a beber. La mezcla de esos leones con el nombre de "perro" es, sin duda, de lo más cuqui y risueño que uno puede encontrar por aquí. ¡Es un icono del barrio!
La historia detrás del nombre es, francamente, un poco graciosa. La leyenda cuenta que cuando construyeron la fuente a principios del 1800, muchos bilbainos no habían visto nunca a un león. ¡Sí, así como lo oyes! Así que, al ver esos majestuosos símbolos, decidieron que parecían más perros que otra cosa. Esto resultó en que el nombre de la fuente y de la calle, Txakur Kalea, se quedara así, como un guiño a la falta de perros, por decirlo de alguna manera. Curiosamente, la pila de la fuente se inspiró en un sarcófago romano, lo que le da un toque histórico aún más atractivo.
Ya sea que estés disfrutando de un paseo por esta icónica zona o parándote a refrescarte con el agua fresca que mana de sus cabezas, la Fuente del Perro es un lugar que simplemente debes visitar. En cada esquina de esta mítica calle, que te traerá recuerdos si como yo, ibas de niño a degustar las cazuelitas de mollejas o champiñones, se siente ese ambiente de tradición y gastronomía. ¡Te encantará el espacio que la rodea!
Y, para responder a la pregunta que a todos nos ronda en la cabeza, la Fuente del Perro se construyó en el año 1800. Así que, cuando te pares a admirarla, ¡también estarás echando un vistazo a más de dos siglos de historia bilbaína!
Qué características hacen que la Fuente del Perro sea considerada una joya neoclásica
Y ya que hablamos de curiosidades de Bilbao, tenemos que mencionar la Fuente del Perro, esa joya neoclásica que quizás no todos conozcan. Está adosada a la pared de Txakur Kalea, en pleno Ibaiondo, y aunque parezca un detalle insignificante, ¡es un símbolo de la ciudad! Construida en 1800, esta fuente es una mezcla interesante de historia y arte, con esos tres caños que parecen fluir con historias del pasado. Y ni hablar del poyo donde te puedes sentar a descansar un rato. Literalmente, es el sitio perfecto para refrescarte después de una buena caminata.
Lo más gracioso de la fuente es que, aunque parece que se llama “del perro”, en realidad, las figuras que ves son cabezas de león. ¿Te imaginas? Todo se debió a que los bilbaínos de antaño no habían visto leones en su vida, así que al fijarse en estas figuras confundieron los rostros con los de un perro. Así que, por esa curiosidad y un poquito de humor, se quedó con el nombre que conocemos hoy. Si te pasas por la plazuela de Santiago, ¡asegúrate de ir a buscarla! Es una de esas joyas que, a veces, pasan desapercibidas si no estás con el ojo avizor.
Y hablando de su estilo, ¿qué es lo que hace que la Fuente del Perro brille con luz propia entre las maravillas de la ciudad? Primero, su diseño neoclásico es una obra maestra que se mezcla con esa influencia egipcia en sus arcadas. Además, el hecho de que se trate de una recreación arqueológica de un sarcófago romano le añade un toque de intriga. Si observas detenidamente, verás esos elementos tan típicos de la época, como sus surtidores de bronce en forma de leones. Y lo mejor es que, a día de hoy, sigue en muy buen estado de conservación y completamente en funcionamiento. Así que, si quieres hacer una pausa inmejorable en tu paseo bilbaíno, ¡no olvides pasar por allí!
Por qué la Fuente del Perro es un lugar popular para turistas
Y hablando de la Fuente del Perro, ¿sabías que está en el corazón del casco viejo de Bilbao? Este rinconcito histórico es tan antiguo que data de antes de 1800. Lo más curioso es que, según la tradición, aquí se lavaban a los animales antes de venderlos en el mercado. ¡Imagínate la escena! A un paso de la fuente, te topas con la Catedral gótica de Santiago, que también tiene un papel importante en la historia de la ciudad. Todo en un mismo lugar, difícil no enamorarse de Bilbao, ¿verdad?
La fuente en sí tiene su propia historia interesante. Las cabezas de piedra originales se perdieron durante la famosa inundación del 83 y, en lugar de volver a ponerlas, le pusieron estas versiones de hierro. Lo gracioso es que las esfinges que adornan la fuente son leones, pero a nadie le sonaban de nada en el siglo XIX, así que empezaron a decir '¡qué perros más curiosos!' Por eso, le quedó el nombre de Fuente del Perro, aunque su título original era Fuente de San Miguel. Un auténtico clásico entre los bilbainos, ¿no crees?
Y si te preguntabas si vale la pena acercarse a verla, te diré que sí. Es una fuente pequeña pero chulísima, parece sacada de otra época o incluso de una callejuela de Roma. Además, ¡tienes el agua potable a tu disposición! A pesar de que algunos digan que no es de gran interés, estoy seguro de que te sorprenderá al menos un poco. Oye, y ya que estás por allí, no dejes de probar algo en uno de los bares cercanos; me dicen que los pintxos de la zona son de otro nivel.
Entonces, ¿por qué la Fuente del Perro es tan popular entre los turistas? No solo por su historia única y el ambiente vibrante del casco viejo, sino porque también es un símbolo auténtico de Bilbao. Anima cualquier paseo y conecta a todos con las historias de la ciudad. ¡Desde luego, es un lugar que no debes perderte!
Qué simbolizan las cabezas de león en la fuente
Seguro que ya te han hablado de esos rincones escondidos del Casco Viejo, ¿verdad? Pues mira, la Fuente del Perro es uno de esos pequeños tesoros que a veces pasamos de largo si no estamos atentos. Está situada en Txakur Kalea, 2-4, así que cuando estés callejeando por ahí, ¡no te la pierdas! Es una fuente emblemática desde 1800, de esas que te hacen pensar en la historia de la ciudad. Y esas tres cabezas de león que adornan la fuente, aunque parezcan perros, son un buen ejemplo de la mezcla de lo antiguo y lo vintage que tiene Bilbao.
Lo mejor de todo es que no tendrás que esperar, así que puedes acercarte en un día laborable o un fin de semana y disfrutar de un rato agradable sin agobios. Si decides hacer un free tour por la zona, es probable que tu guía te lleve hasta aquí. Sería una parada muy recomendable, ¡te lo aseguro! Aparte de su estética interesante, puedes incluso beber agua de los grifos, aunque aviso que puede dar un poco de 'asco' a algunos, pero yo creo que merece la pena probar la experiencia.
Ah, y aunque su nombre haga referencia a perros, realmente los grifos que salen de la fuente tienen forma de león, lo que añade un toque de curiosidad al lugar. ¿Y sabes qué simbolizan esas cabezas de león? Son un símbolo de fuerza y valor, una representación de la guardia y protección, justo lo que nos hace sentir al recorrer esas calles llenas de historia. Así que la próxima vez que estés en Bilbao, asegúrate de hacerle una visita; ¡la Fuente del Perro te está esperando!
