Mandanga – Hogar del pescador

Si buscas un lugar donde disfrutar de buen pescado a la brasa en un entorno auténtico, ¡no busques más! En Mandanga - Hogar del Pescador, ubicado en Puerto Pesquero Kalea, 20, 48980 Santurtzi, estarás deleitándote con sabrosas especialidades como el besugo, la lubina y las sardinas asadas. Este restaurante, que se ha mantenido firme durante más de medio siglo en el emblemático edificio de la Cofradía de Pescadores, es un clásico que nunca decepciona. Las vistas al puerto le dan un toque especial, perfecto para disfrutar de una buena charla y una copa con amigos.

Eso sí, un pequeño consejo de amigo: echa un ojo a la cuenta. A veces te incluyen cosas que no has pedido, como nos pasó con 20 euros extras en nuestra última visita, algo que parece común en muchos sitios. Pero bueno, lo que importa es que aquí saldrás más que satisfecho con la calidad de la comida y la buena onda del lugar. Así que, ¡anímate y visítalos! Puedes llamar al +34 944 61 02 11 para más info.

Dónde se encuentra Mandanga - Hogar del Pescador

¡Hola, amigos! Hoy quiero hablarles de un lugar que descubrí y que me dejó encantado: Mandanga - Hogar del Pescador, ubicado en Puerto Pesquero Kalea, 20, 48980 Santurtzi, Bizkaia. Si están buscando un sitio que les ofrezca comida de calidad y un ambiente todo menos aburrido, este es el lugar perfecto. Con un 5 estrellas en todo: comida, servicio y ambiente, les aseguro que no se van a arrepentir.

El otro día me lancé a probar su famoso pudding de cabratxo que me recomendó el camarero. ¡Menudo acierto! Las antxoas estaban de vicio y el besugo a la brasa se llevó el premio al plato estrella de la noche. Y si creían que eso era todo, no se olviden de dejar espacio para la tarta de tres chocolates casera: está increíble y no puedo dejar de recomendarla al 100%. Además, el sitio es tranquilo y acogedor, ideal para disfrutar de una buena charla con amigos o familia.

Y hablemos de precios, que a veces eso es lo que más nos importa. Comimos muy bien, con una buena variedad de platos, y el precio rondó entre 60 y 70 € por persona. Pero lo mejor es que, por lo que degustamos, la relación calidad-precio es excelente. Me quedé servido sin sentir que me dejé el sueldo en el intento. Y, por cierto, para los que se preocupan por el coche, hay plazas de aparcamiento cerca y hasta un parking gratuito a un minuto andando. ¡Ya no hay excusas para no ir!

Aunque en mi caso, todo fue perfecto, he escuchado de alguna que otra experiencia menos afortunada. Pero en general, son más las aclamaciones que las quejas. En resumen, si buscan un buen restaurante para comer pescado y marisco fresco, Mandanga es, indiscutiblemente, una gran opción. Así que, ¿a qué esperan para ir? No se olviden, están en Puerto Pesquero Kalea, 20, 48980 Santurtzi, Bizkaia, ¡y les prometo que se van a llevar una experiencia memorable! ✨

Qué tipo de comida se ofrece en Mandanga

Y hablando de Mandanga, no puedo creer lo bien que lo pasamos en este lugar. Desde el momento en que entramos, el ambiente era simplemente perfecto. Cinco estrellas para el ambiente, de verdad. Podías sentir la frescura del mar, y la decoración le daba un toque auténtico que te hacía sentir como en casa, pero con un aire de restaurante chulo. Y ni hablar del servicio, los chicos fueron súper amables, siempre con una sonrisa y atentos a que no nos faltara nada. La comida llegó rápidamente, y como era de esperar, ¡no decepcionó en absoluto!

Lo mejor, sin duda, fueron los pimientos rellenos que probamos. ¡Qué delicia! Tenían un sabor que te dejaba queriendo más. Luego, nos lanzamos a por una cola de merluza, que estaba enorme y cocinada a la perfección. Si te gustan los pescados, aquí están entre los mejores de la zona. Y ya que hablamos de sabores espectaculares, el café que tomamos para cerrar la comida también fue un acierto total; simplemente sobresaliente. La cena nos salió por un precio bastante razonable, entre 40-50 € por persona, y valió cada euro.

No puedo olvidar mencionar las sardinas a la brasa, que son el plato estrella de Mandanga. ¡Brutales! Literalmente cumplí mi sueño de comer en un sitio icónico frente a la Virgen de los Pescadores. La sopa de pescado que pedimos también fue otra maravilla, llena de sabor y generosa en porciones. Además, los mejillones con tomate estaban para chuparse los dedos. Sin exagerar, si hay algo que destacar, es la atención que nos brindaron; pasamos un rato tan a gusto que nos quedamos hablando con el personal casi hasta que cerraron.

Entonces, ¿qué tipo de comida se ofrece en Mandanga? En resumen, aquí encuentras pescado de calidad, preparado de manera tradicional, con un enfoque especial en las sardinas a la parrilla y otros mariscos frescos. También son famosos por sus pimientos verdes rellenos, rabas de calamar y el exquisito besugo a la brasa. Además, el ambiente es perfecto para comer en verano, y si quieres una experiencia de comer pescado en un lugar que reúne todo lo bueno, Mandanga es absolutamente el sitio. ¡No dudes en visitarlo!

Cuáles son algunas de las especialidades del restaurante

Y bueno, después de esa odisea de dos horas encerrados en el coche, llegar a Mandanga - Hogar del Pescador fue como encontrar un oasis. A pesar de que nos retrasamos y llegamos a las tres y media, una hora después de nuestra reserva, el personal no solo nos recibió con una sonrisa, sino que nos hicieron sentir como en casa. La atención fue simplemente cinco estrellas, y la comida… ¡ni se diga! Comimos de lujo por un precio que, honestamente, vale la pena, entre 30 y 40 € por persona. Sin duda, una gran recomendación para cualquiera que quiera alegrarse el día.

¡Y esas sardinas a la brasa! ¡Menuda delicia! Si eres amante del pescado, tienes que probar la ración de sardinas, que viene con doce unidades por 16 €. La sal estaba en su punto exacto, y hacía que cada bocado se sintiese como un abrazo. Aunque la chuleta de vaca no nos deslumbró tanto por su precio (a 44 € el kg), la experiencia de cocinarla en la piedra fue única. Además, estuvimos en la terraza, disfrutando del clima agradable de Santurzi. Sin lugar a dudas, tengo claro que volveremos pronto.

En cuanto a la calidad de la comida, no se puede negar que hay altibajos. Un compi mencionó que las raciones se habían vuelto un poco ridículas en cuanto a cantidad y exageradas en precio, lo que dejó un mal sabor de boca, pero en general, la calidad ha sido siempre excelente. Yo puedo decir que, en nuestra última visita, todo lo que probamos fue realmente bueno, desde la tarta de queso hasta el pulpo a la parrilla. Y si te preocupan las sillas de ruedas, no hay problema: cuentan con ascensor para subir al comedor.

Ya para cerrar, si te estás preguntando cuáles son algunas de las especialidades del restaurante, definitivamente no puedes dejar de probar el besugo brutal, que estaba súper bien hecho, y las sardinas a la parrilla, que son un must. La ambientación es bastante agradable, especialmente si puedes conseguir una mesa junto a la ventana. Así que, la próxima vez que bajes al puerto de Santurtzi, no dudes en pasarte por Mandanga. ¡Te dejamos a tu criterio el decidir si te quedas con ganas de más!

Desde cuándo ha estado en funcionamiento Mandanga

Y bueno, volviendo a lo de Mandanga, la verdad es que ha sido una experiencia un poco agridulce. En mi visita más reciente, el ambiente fue diferente, tal vez por la hora o simplemente porque había más gente. En la comida todo fue correcto, un buen trato, la comida exquisita y sin quejas, pero la cena, oh, madre… sentí como si me estuvieran observando a cada bocado. No entiendo por qué un par de empleadas se dedican más a chismear sobre mí y mi pareja que a atender a los clientes. Nada grave, pero lo suficientemente incómodo como para que nuestra cena no fuera tan placentera como esperábamos. Por eso, aunque no puedo hablar mal de la calidad de la comida, que es top, no puedo ignorar esa sensación.

Hablando de la comida, ¡madre mía esas sardinas a la parrilla! Si hay algo que realmente brilla en el menú, son estas delicias. También probé el pulpo, aunque me llevé un pequeño chasco al ver que estaba envasado en lugar de fresco. Aun así, estaba muy rico. Y no podemos olvidar el txangurro, que estaba para quitarse el sombrero. Aunque he de admitir que el pan no cumplió con mis expectativas, un poco duro para mi gusto. Y los postres… ¡Esos sí son un punto alto! Especialmente la tarta de queso, que deberías probar sin falta si decides visitalo.

El ambiente también merece mención. Es un clásico que sientes al entrar, de esos que te hacen recordar por qué nos gusta tanto la comida del mar. Si bien no está en la zona más barata, la calidad que ofrecen lo compensa, y lo bueno es que el aparcar es súper fácil. Hay bastantes plazas libres y, lo mejor de todo, es gratis. Así que no te preocupes por eso.

Finalmente, para responder a la pregunta que seguro te ronda: Mandanga ha estado ofreciendo sus sabores desde hace varios años ya en el corazón de Santurtzi, convirtiéndose en un lugar de referencia para los que buscamos unas buenas sardinas o un excelente pescado a la brasa. Es un sitio que vale la pena conocer, aunque a veces estemos sujetos a alguna que otra mirada incómoda.

Qué edificio emblemático alberga al restaurante

Y así, volviendo a lo que te decía, Mandanga - Hogar del Pescador es un lugar que no te puedes perder si estás en Santurtzi. Aunque está un poco alejado del centro, vale completamente la pena la caminata por el paseo. De verdad, esos paisajes marítimos son una joya para disfrutar mientras te diriges al restaurante. Una vez allí, la comida es simplemente increíble. Tanto si eres más de pescado como si prefieres la carne, aquí lo tienes todo. La relación calidad-precio es buenísima; por unos 40-50 € por persona puedes deleitarte con platillos que no tienen desperdicio.

Y no sé si te lo he mencionado, pero los camareros son otro punto fuerte del sitio. Su simpatía y el buen servicio hacen que te sientas realmente bien atendido. Si decides ir aquí, no te olvides de pedir la Tarta de Queso, las Almejas Con Salsa Verde y, por supuesto, esa bomba llamada Txitxarri a la Parrilla. Te van a encantar, lo prometo. Nos la pasamos genial tanto con la comida como con el ambiente; realmente disfrutamos del ratito que pasamos allí.

Sin embargo, debo ser honesto; no todo es perfecto. He escuchado que algunas personas se han encontrado con un servicio que puede ser un poco seco, lo que puede desentonar un poco con lo que esperas en un lugar que se siente un poco más exclusivo. A veces, esas sillas de terraza no son las más cómodas para disfrutar de una buena cena, ¿verdad? Por otro lado, sabes que si decides pagar un poco más, esperas que la experiencia general esté a la altura. Pero en fin, si estás cerca del puerto y lo que quieres es buena comida con vistas, Mandanga es una excelente opción.

Y, como un dato curioso que te puede interesar, Mandanga se encuentra en un edificio emblemático, el antiguo puerto de Santurzi. Así que al ir a comer, no solo podrás saborear un buen plato, sino que también estarás en un lugar con historia. ¡Es una experiencia completa!

Qué tipo de ambiente se puede esperar en Mandanga

Y si estás pensando en un lugar tranquilo para disfrutar de una buena comida, Mandanga - Hogar del pescador es la opción perfecta. Entre semana, el ambiente es súper tranquilo, ideal para relajarte y desconectar mientras degustas algo rico. Además, si el tiempo lo permite, ¡no te pierdas la terraza en el propio puerto! Comer al aire libre con vistas al paisaje del mar siempre añade un toque especial.

Cuando vayas, asegúrate de probar las sardinas a la parrilla. Te van a sorprender por su buen tamaño y sabor, y son absolutamente típicas del lugar. Los mejillones en salsa verde son otro de esos clásicos que no te puedes perder, ¡están para chuparse los dedos! El personal es muy amable y atento, así que te sentirás como en casa desde el primer momento. Con una comida por persona en el rango de 40-50€, quizás esto sea perfecto para un capricho o una celebración especial.

Ahora, que no se me olvide mencionar las maravillas que ofrecen además de pescados y mariscos. Si te animas a explorar más, la tarta de queso y el pudin de cabracho son un verdadero deleite. Y si quedas con ganas de más, también hay unos gambas a la plancha y un salpicón de pulpo que te harán volver por más.

En cuanto al ambiente, Mandanga tiene un encanto especial. Te recibe con un ambiente tranquilo y espacioso, y se nota que hay un esfuerzo en cuidar tanto la calidad de la comida como la experiencia de los comensales. Sin embargo, las afirmaciones de algunas experiencias negativas pueden dejar un mal sabor en la boca; hay que reconocer que la paciencia a veces se pone a prueba. Aun así, si buscas un lugar para disfrutar y celebrar, la atmósfera general tiende a ser agradable y acogedora.

Es recomendable hacer una reserva para visitar Mandanga

Así que, tras un buen rato buscando un sitio donde comer, acabamos en Mandanga - Hogar del Pescador, y ¡vaya que acertamos! Este lugar en Puerto Pesquero Kalea tiene un ambiente chulísimo. Estuve allí un jueves de agosto, y aunque no había reservado, tuve la suerte de que alguien no se presentó y me dejaron entrar. Pero, la verdad, yo recomendaría reservar antes de ir, sobre todo si vas en grupo, porque se llena rápido. La terraza es ideal para disfrutar el día, y aunque el comedor es muy acogedor, la vista exterior es incomparable.

Las sardinas a la parrilla son realmente el plato estrella. Te vienen nada menos que una docena por un precio bastante razonable. También pedí rabas, pero ahí me llevé un pequeño chasco; la cantidad no era para tirar cohetes, y por el precio, esperaba algo más generoso. Pero esas cervezas… Bueno, pedí un par, pensaba que saldría a 3€ cada una, pero al final me dieron una cuenta de 6€ por cada cerveza, ¡menudo despiste! Pero oye, nada que arruine la experiencia, porque la comida estaba deliciosa.

Ayer, un grupo de amigos de Murcia comió allí y me comentaron que se sintieron super a gusto, sobre todo gracias a la atención de David, que estuvo atento en todo momento. Con ascendencia entre tanto comensal, nos hicieron sentir como en casa. También dicen que el pan y las sardinas estaban de lujo, y con el buen rollo que se respira allí, se vuelve algo inolvidable. ¡Incluso se hicieron una foto con él! Esto solo me anima más a volver.

Por otro lado, no todo ha sido color de rosa. Un par de personas mencionaron que, incluso teniendo una reserva, no les trataron bien al querer cambiar de zona. Mientras que el servicio de Jesús fue admirable y logró que la velada mejorara. Lo que queda claro es que, si hay algún problemilla, es bueno contar con un camarero que le ponga ganas a estar al servicio de sus clientes.

Así que, a la pregunta que muchos se hacen: ¿Es recomendable hacer una reserva para visitar Mandanga? Sin lugar a dudas, sí. No querrás quedarte fuera o lidiar con imprevistos que pueden afectar tu experiencia. Si quieres disfrutar de esas sardinas y una buena comida, haz tu reserva y asegúrate de tener una mesa lista para ti. ¡Ya me contarás cómo te va!

Hay opciones vegetarianas o veganas en el menú

Como te decía, el otro día estuve en Mandanga - Hogar del pescador y, la verdad, fue toda una experiencia. Este restaurante, situado en Puerto Pesquero Kalea, 20, 48980 Santurtzi, tiene un ambiente tan acogedor que ya solo entrar te hace sentir como en casa. Las paredes decoradas con motivos marineros y la luz que entra a raudales te dan esa vibra de estar justo al lado del mar, ¡y eso que lo estás!

Y qué decir de la comida... si eres amante de los mariscos, aquí tienes que lanzarte. Su especialidad, el pescado fresco que traen directamente de la lonja, es un auténtico festín para el paladar. Yo pedí una mejillones al vapor que estaban de vicio, y el pescado a la parrilla es tan jugoso que no se puede dejar pasar. La combinación de sabores con esos toques de hierbas frescas que le añaden hacen que te sientas en el paraíso del mar. ¡Y el pan que acompaña es el complemento perfecto para mojar en las salsas!

Si estás pensando en llevar a alguien que no es muy amante de los mariscos, no te preocupes, también tienen opciones que les van a encantar. Por ejemplo, la ensalada Mandanga es una delicia; está llena de ingredientes frescos y sabores que sorprenden, todo bien aliñado. Además, lo que me gustó mucho es que tienen algunas opciones vegetarianas y veganas en el menú. Por eso, si llevas a tus amigos que siguen estas dietas, van a encontrar algo rico para disfrutar. Al final, la idea es que todos se sientan a gusto y se diviertan, y aquí lo logran.

Así que ya sabes, si te animas a visitar Santurtzi, no dejes de pasarte por este rinconcito encantador. ¡Prometo que no te arrepentirás!

Fotografías Mandanga - Hogar del pescador